Almenas [ZdR]

**Master** Dom Jun 28 2009, 12:33

En la parte más alta de todo el castillo están situadas las almenas, con unas impresionantes vistas a cualquier lugar del pueblo, que se encuentra en la parte baja de la colita. Están construidas con gruesos muros de piedra, y grandes bloques de la misma, viejos, pero siempre bien colocados. La tonalidad de ésta es de un color marrón oscuro, negro, gris y todos los tonos más oscuros. Por la noche es la zona más fresca debido a su altura y su situación en el castillo, sin embargo al ser la más alta por el día es el lugar más soleado; cuidado, los vampiros, con pasear por aquí si estamos en las horas centrales del día.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 17:00

Pasea de almena en almena, sin llegar a tocar nunca el suelo de piedra del estrecho pasadizo para pasear por estas. Con cada zancada alcanza un nuevo peñasco rocoso, sin importarle la forma de este, pues la suela de sus botas se adhiere con extrema facilidad a la superficie. Además posee un equilibrio excepcional hay que hay que sumarle que no tiene miedo a caer al vacío. ¿No es, al fin y al cabo inmortal? La de veces que había "muerto". Resuena un hosco gruñido en su garganta, mientras esboza algo parecido a una sonrisa torva, enseñando los dientes.
Al fin, para su paseo en una de las almenas que hacen esquina, agazapándose con las rodillas flexionadas y la espalda encorvada, con mas pinta de animal que nunca, dispuesto a abalanzarse sobre una presa inexistente. Observa el paisaje con los párpados entornados, calculando como podría salir de allí en caso de hartarse del castillo.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jun 30 2009, 17:03

Ha ido subiendo las escaleras de la muralla de dos en dos, sin tener en cuenta el riesgo de resbalar, caer y despañarse hacia abajo,o mejor dicho, teniéndolo en cuenta y así divirtiéndose más, como indica su sonrisa, hasta que finalmente llega a las almenas con la joven diablesa a sus espaldas.

Hace sol, pero no pega con demasiada fuerza dado el clima de la región, y él, proveniente de dónde es ni se molesta, simplemente apoya ambas manos en la barandilla de piedra, inclinándose hacia delante de forma peligrosa, es decir, divertida,y emitiendo un silbidito ante las vistas:

- Has... Estado bien ahi dentro...- Musita sin desviar su mirada de la aldea que hay más allá,pero hablando suficientemente alto como para que sea escuchado, con ese tono de voz lento y acariciante.

**Mérode D'Orthonion** Mar Jun 30 2009, 17:09

Sube las escaleras de las almenas, habiendo recuperado su ritmo exasperantemente lento. Sabe perfectamente que podría igualar la agilidad del muchacho que la precede, pero está acostumbrada a moverse de esa manera. El aire risueño y observador es algo que ni siquiera su nueva condición demoníaca ha logrado arrancarle. Por eso, antes de alcanzar las almenas, ya sabe que la diablesa del comedor está allí arriba, avisada por el comentario del muchacho. Entorna los ojos para acostumbrarse a la luz al salir por fin de la trampilla, echando un vistazo general al paisaje que semejante altura ofrece.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 17:15

Como toda respuesta y, era esperable, el chico recibe un gruñido quedo, para el que nisiquiera separa los labios, fruncidos con aspereza al tener ahora, en su momento de paz, una visita. Desvía los azules ojos hasta el demonio que tiene delante, tan solo un mero instante antes de volver a mirar, frunciendo el ceño con fuerza el paisaje.
-Errres un maldito entrrrometido, deberrría haberrte trroceado en esse mismo instante.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jun 30 2009, 17:21

Exhala un suspiro, el comentario iba dirigido para Mérode, pero bueno,para ella también le vale...Exhala un suspiro mientras gira despacio,dejándose resbalar por el suelo hasta que acaba con la espalda apoyada en la fría piedra,mirando a la rubia fijamente durante un par de segundos, aunque ahora aquién se dirige es a la otra:

- Entrometido es una... Palabra muy fea, ¿no crees?- Pregunta con cierta burla, pero sin llegar a ser ofensivo- Aquí...¿ Mérode...?- Pregunta de nuevo, por si acaso se equivoca y la pifia- Y yo teníamos razón, dientes largos...- Cómo no se sabe el nombre, le pone un mote, por llamarla de alguna forma más que nada- Que todos tenemos hambre... Pero si damos la nota nos temerán,y perdería parte del.. Encanto.

**Mérode D'Orthonion** Mar Jun 30 2009, 17:28

Se muerde distraídamente el labio inferior al escuchar la amenaza que la diablesa dedica al muchacho demonio, sin dudar ni un instante en que es capaz. No sabe por qué, pero tiene la sensación de que ella es más que una experta en el ámbito de ser de esa especie. Tal vez... es más, casi con toda seguridad... es veterana, muy veterana. Por lo poco que ha podido averiguar de ella estudiando su comportamiento salvaje, es impulsiva -de eso no cabía duda- y le importaba bien poco qué pensase la humanidad acerca de su persona. Al escuchar las palabras de él, se ve obligada a asentir nuevamente con la cabeza, como una autómata.
- No puedes ir descubriéndonos de esa manera. Y, de todas formas... -mira al chico, sin estar muy segura de lo que dirá a continuación- Ahora que somos una... ¿comunidad?, debemos actuar en consecuencia.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 17:36

-Estas muy equivocado -Se gira para mirar fulminantemente tanto al chico como a la otra diablesa, con los ojos llameantes y el labio superior ligeramente alzando en una mueca de repugnancia absoluta. Se ha incorporado a medias, para poder girarse del todo, agazapada a cuatro patas, con las piernas algo menos flexionadas, como algún tipo de felino dispuesto a saltar en cualquier instante, mientras habla con ellos y los increpa. - Que teman, que tiemblen de puro terror, ess lo que deberrían hacerr todos y cada uno de ellos.
Al escuchar a la muchacha, enseña los dientes en un gruñido arisco y preventivo, no le gustaba ni una pizca aquello de comunidad.
-¿Descubrriéndonos? -Pregunta, con un bufido feroz, achinando mas aún los ojos, para luego volver a abrirlos de golpe, alzando la voz. - Esconderr una naturraleza tan superriorr como la nuestrra es merrecedor de serr exterrminado ¿¡Comunidad!? -Una grotesca risa se escapa de su garganta, sibilina, mientras desciende de la almena con gracilidad animal, agazapada- Llevo siglos cazando sola y nunca necesite de una estúpida e innecesarrria comunidad para sobrrevivirrr...

**Scorpio Craioveanu** Mar Jun 30 2009, 17:46

Ladea ligeramente la cabeza en el momento en que dientes largos parece salir de su aparente escondrijo, de forma que ahora la ve completamente en esa pose depredadora... No le hace falta hacer tanto gesto para que hasta él se de cuenta del asco que siente por los dos presentes, un asco que resbala como aceite por su piel, acrecentando la diversión de ver cómo ella pierde los estribos y él se mantiene tranquilo.

Mérode lleva razón, cuando alguien la tiene, la tiene, sin más... Aunque dientes largos parece no entender el concepto de comunidad del todo, así como el de evitar causar pánico. Exhala uno de sus suspiros, lento, desganado, como si estuviese hablando con una niña y no con una diablesa que se huele desde lejos que es más madura que él:

- Tal vez.. La equivocada seas tú... No sé, veo más...Entretenido, sí, comer de la misma persona con el beneplácito de esta, tenerla... Encandilada, y no aterrada... Seguro que hasta sabe mejor, si lo intentases.. Y- Alza un sólo dedo, corroborando la teoría de Mérode de forma casi cómica, pero realista y brutal- La comunidad no es para cazar... Por mucho que seas, si te acorralan y saben lo que hacer, date por "muerta"- Enfatiza la palabra de forma irónica, ya que ni vivían, ni morían ni teorícamente se les podía matar del todo, simplemente exorcizarlos... Pero bueno,se entiende.

**Mérode D'Orthonion** Mar Jun 30 2009, 17:56

No tiene tiempo de replicarle a la diablesa, ya que el demonio se la adelanta. Sus palabras reflejan exactamente lo que quería decir respecto al asunto de la 'comunidad'. Por lo poco que sabe, ha de respetarse la propiedad de otros demonios que tengan preferencia, y no ir devorando almas de forma tan salvaje, tan descarada. Se apoya en el grueso muro de piedra que forman las almenas, lanzando un nuevo vistazo a la aldea que, vacía, se rinde a sus pies.
- Puede que los tiempos hayan... cambiado -corrobora, con una queda sonrisa- Puede que la costumbre sea poderosa, pero la unión... siempre ha hecho la fuerza. Quizá deberíamos ser algo más... -y es raro que lo diga ella, brusca y directa por naturaleza. Sin embargo, está aprendiendo que su nueva naturaleza es algo mucho más fuerte de lo que en un principio había pensado; ha de satisfacer una serie de necesidades básicas. Y, para ello, le resulta mucho más tentadora la forma que plantea el demonio- ... sutiles.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 18:04

Mira a uno y a otro alternativamente con una ceja fuertemente enarcada y los ojos entornados. Gira la cabeza con rapidez mientras hablan, escuchándolos sin llegar a entender, ni querer entender lo que dicen.
-¿Cazarr cuando el humano esté dispuesto a serrvirr su alma? -Pregunta, despacio sorprendida e indignada. Aquello era lo último que le faltaba por oír. - Se pasea entre ambos, obsrvándolos, deambulando. Primero lo huele a él, luego a ella, quedándose a su espalda y cogiéndole un mechón del cabello, que se pasa por los labios en un mero roce casi inexistente.- ¡Neonatos! Sois simple escorria que no habrrá visto ni siquierrra nacerr y morrir una míserra época y venís a decirrrme barbarrridades... -Chirría los dientes, siempre con esos gestos bruscos y característicos suyos, tan animales, mientras le da la vuelta a la chica mirándolos a ambos con desconfianza mientras se aleja hacia otra almena.- La sutileza es la forrrma de enmascarrrar la debilidad.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jun 30 2009, 18:13

Aparentemente no la escicha, silbando una melodía inconexa entre sus labios, aunque sea todo lo contrario y esté prestando atención, que eso en algo como él ya es un mérito...Una breve risa escapa de entre sus dientes, provocando que estos castañeteen, risa que cesa cuandoella se acerca a olisquearle, y él a su vez clava sus ojos, dos esferas entre azul y verde penetrantes e intensas, aunque con ese brillo ido que le caracteriza, en los de ella hasta que decide entretenerse con Mérode...

Sí, él, al menos, es relativamente nuevo en esto... Pero eso no implica que el resto de cosas que ha dicho sean ciertas, ni mucho menos. Además, se ha ofendido... ¿Qué es eso de que le huelan sin que él haga lo propio?. Le parece injusto, por lo que se incorpora con un suspiro de fastidio, como si le costase, avanzando más rápido que antes e interponiéndose en la trayectoria de dientes largos:

-Qué... Boca más sucia, ¿ah?- Pregunta de nuevo aunque en tono afirmativo, rodeándola como ha hecho con Mérode, una manera de devolverle la jugada, y olisqueando un poco por debajo de la nuca, curvando sus labios en una sonrisa cínica y ladeando la cabeza suavemente... Detecta ese olor, porque el de su sire, el que lo convirtió, era muy similar, olía a...:

-Vieja... Tú verás sin son barbaridades... Cuando te pudrás en el infierno antes que nosotros- Lo dice en un tono tan educado y amigable que choca, y para finalizar, toma un mehcón de su pelo y lo estira, una caricia, antes de girarse y vlver al lado de la muchacha rubia- La sutileza es una forma de sobrevivir... La brutalidad es una forma de esconder debilidad...

**Mérode D'Orthonion** Mar Jun 30 2009, 18:23

Permanece estática cuando la diablesa se acerca a ella, aunque le sorprende el hecho de estar más o menos relajada. Permite que las palabras hirientes, lejos de ofenderla, le ayuden a comprender su filosofía, así como su carácter o su manera de entender el mundo. Más que inspirarle miedo, lo que siento por ese ser tan peculiar es fascinación. Después de todo, no deja de ser una criatura bella, salvaje e innegablemente exótica, una criatura única, antigua, una reliquia de la magia escondida que domina la Tierra. Se dispone a replicarle cuando, una vez más, él se le adelanta. Observa, sorprendida, cómo el joven demonio imita el comportamiento de la diablesa, sabiendo que puede pagarlo caro. Ella no se hubiera atrevido a hacer algo así, pero ya está hecho. Inspira, algo tensa, antes de contestar ella también, breve y lacónica.
- La sutileza... mueve el mundo.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 18:30

En el momento en que el tipo se a acercado a ella, deja de escuchar-que de otra forma, tampoco lo haría- lo que dice. Las pupilas se le reducen al mínimo, siendo los iris casi completamente azules, grisáceos incluso y brillantes. Frunce los rojos labios en una mueca llena de rabia, casi odio visceral, irracional que se desata en el momento en que la toca.
Con un rugido que tapa cualquier otro sonido en el lugar, que parece mas adecuado para cualquier tipo de felino de gran tamaño se abalanza sobre el otro demonio, desplegando su increíble rapidez de ataque para arañarlo con las manos desnudas. Aunque cualquiera diría que lleva un revestimiento de hierro. Las alas se le desplegan, inmensas y colosales a su espalda, batiéndose y alzando un verdadero vendaval a su espalda que barre toda la zona. El viento desatado en aquél instante, amenaza con arrastras consigo a los otros dos demonios.
Lanza una dentellada certera y eficaz a la yugular del demonio, para después apoyar los pies en su pecho y patearlo bruscamente y a traición.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jun 30 2009, 18:43

Y ahora, en el mismo momento en que ella ruge y se abalanza sobre él, saca a relucir esa parte suya que tan bien oculta, la más demoníaca y cruel, pero sin dejar de ser fría y calculadora. Su rostro se vuelve una máscara cuando acaba contra el suelo dada la rapidez y fuerza de sus movimientos, nada envidiables a los suyos, recibiendo los arañazos por su piel, provocando un dolor lacerante que hace tiempo que no sentía...

Pero sus ojos siguen fijos en ella, totalmente tenso y preparado, notand coómo despliega las ala y el aire se vuelve brutal a su alrededor por el constante movimiento de las mismas.. Y cuando se le lanza a por la yugular, lo ve venir y ladea el rostro con suma rapidez, provocando que dónde tenía que haber hincado el diente sólo roce su piel... Coloca ambas manos a la altura del pecho, tomando el pie que le patea tras recibir una patada, girándolo de forma brusca y lanzándolo hacia arriba con una fuerza sobrehumana, y más aún potenciada por su musculatura y su ejercicio, lanzándola por los aires mientras él se reincorpora, barriéndose la camisa con las manos..

Y él también depsliega sus alas, en un aletear más lento que el de ella pero sumamente potente... Porque el maestro que había tenido era de losmejores, y pese a la diferencia de tiempo transformados podría plantarle cara, estaba seguro de sus posibilidades... Otra cosa es que le apetezca:

-¿ Pero por qué te enfadas...?- Pregunta confundido, notando como la sangre manada de los cortes de su pecho, acrecentados por las patadas- Si no lo he dicho por ofender, mujer... Me hueles, te huelo... Yo lo veo justo- Comenta tranquilamente, aunque tenso y dispuesto a defenderse ahora que no lo pilla por sorpresa.

**Mérode D'Orthonion** Mar Jun 30 2009, 18:55

Su primera reacción es la de cubrirse el rostro con ambas manos para protegerse de los posibles guijarros transportados en el vendaval que la diablesa ha creado con sus alas, permitiendo que el cabello color pajizo revolotee alrededor de su rostro. Al ver cómo él cae al suelo, y pese a que no debería preocuparse por el estado de un desconocido -que encima es un diablo-, siente la imperiosa necesidad de intervenir. Bate las alas ella también, con cierta torpeza dada su inexperiencia, en un intento de mantener el equilibrio, y se acerca a ambos seres con la intención de separarlos. Sin embargo, parece que él se las apaña bien, ya que consigue hacer saltar por los aires a la antigua diablesa. Antes de que ella vuelva a abalanzarse contra él, pues está segura de que podría hacerlo, se interpone entre ambos.
- Parad de una vez -exige, y su tono habitualmente ido y meditabundo suena ahora imperativo- Si tan orgullosos estáis de lo que sois dejad de comportaos como animales. Creía que estábamos por encima de eso.
Está a punto de añadir, ya habiéndole dado la espalda a la diablesa, que medite sobre sus consejos acerca del comportamiento sutil y embriagador, pero sabe que no serviría de nada. No parece un ser que se pare a pensar las cosas dos veces, y mucho menos que lleve a cabo una estrategia para lograr sus propósitos.
- Nos... veremos otra vez -se despide, conduciendo al demonio herido escaleras abajo.

**Velvet** Mar Jun 30 2009, 19:03

Cuando él la ha lanzado hacia arriba, lo único que a hecho es alejarla de sí mismo, permitiéndole alcanzar una altura mayor que luego para, con una voltereta seca y cortante. Nada de gracilidad. Chasquea el aire, mordiendo enfadada la nada mientras se aleja planeando, rodeándolos con aleteos escasos y muy poderosos.
Pasa volando raso sobre ambos demonios, con un gruñido áspero en la garganta como despedida Antes de descender en picado hacia el interior del castillo, por el hueco del patio. Un aviso, una advertencia. A la próxima solo quedaría ella en pié.

**Klaus Van der Klein** Miér Jul 01 2009, 22:22

No necesita ni pensar a dónde dirigirse una vez que llega al castillo.. Sube a las almenas a gran velocidad, buscando sentirse la criatura más insignificante jamás creada. Cuando se encuentra con los increibles paisajes que ocupan su campo de visión suspira, definitivamente se siente una criatura mínima, casi invisible. Acomoda la capucha para dejar ver nada más que sus ojos mientras avanza muy lentamente hacia la baranda, donde se inclina peligrosamente, sin sentir ningún tipo de vértigo.

**Velvet** Miér Jul 01 2009, 22:50

Ya era la segunda vez que subía por allí. Esa noche soplaba un viento fuerte y ella necesitaba sentirlo en la piel para no pensar en que realmente estaba allí encerrada, sin poder hacer nada. Se movía por las almenas saltando echada hacia delante, pero corriendo como un humano. A mucha mayor velocidad, por supuesto, tanta que parecía una mera sombra. Tiene el viento a favor, por lo que tarda en oler al otro demonio instalado allí. En el lugar donde se había posado ella días atrás. Gruñe, frenando en seco bruscamente, clavando las uñas de las manos en la piedra para poder restar quieta. El viento le sacude el cabello y las vestiduras con violencia, mientras analiza al otro individuo con los ojos entornados.

**Klaus Van der Klein** Miér Jul 01 2009, 23:11

Mientras su mirada se pasea por los diferentes relieves y formas que presenta el horizonte, se percata de un zumbido constante, cargado de una rapidez inimaginable. Distraído como se encuentra decide dejarlo pasar, convencido de que no es más que el viento rozando las piedras con cierta ferocidad. Pero entonces, en el momento que una ráfaga destapa su capucha, siente un olor meramente conocido.. aunque diferente. Es la escencia del mal que se apodera de sus fosas nasales, indicándole que tiene compañía.
Se gira con brúsquedad y ve a la diablesa deteniéndose en el lugar; es la primera que rastrea desde su corta vida como demonio. La observa incrédulo y se acerca a ella en un instante, comenzando a caminar en círuclos a su alrededor.. analizándola con todo el descaro posible. Le interesa esa imágen y se niega a reprimirlo, demasiada violencia para un cuerpo de mujer tan perfecto.
Entreabre la boca apenas unos milímetros y cuando va a gesticular se arrepiente, decide detener su paso y alejarse algunos más.. No deja de mirarla, se encuentra bajo algún tipo de hipnosis que lo enfada. Chasquea la lengua con fiereza, se siente repentinamente impotente por lo que sus ojos se vuelven negro azabache en cuestion de segundos.

**Velvet** Miér Jul 01 2009, 23:19

Un neonato. No, se corrige; otro más. Observa con el ceño fruncido como la rodea y encorva aún mas la espalda, molesta. Achina los ojos en un gesto fiero y animal, frunciendo los labios mientras un hondo gruñido sale de su garganta. Muerde el aire con violencia, enseñando sus caninos mas formados que de costumbre, irritada por el comportamiento del demonio. Probablemente lo que lo salva de recibir un ataque en tromba y sin miramientos es que se aparte justo a tiempo.
Cuando el se retira, ella salta de su posición, cayendo con las dos piernas con fuerza en el suelo. Se mueve a su son, avanzando un paso por cada uno que da él.
Frunce el ceño entreabriendo los labios confusa durante unos instantes por lo que percibe en él. Además le cambian los ojos. En un parpadeo está a escasos centímetros, con una mirada furibunda en los ojos y un gruñido leve de desagrado en la garganta.
-Deja de mirrrarme de esa forrma...

**Klaus Van der Klein** Miér Jul 01 2009, 23:40

Se mantiene estático durante sus múltiples reacciones, ahogando los gruñidos que nacen desde su instinto, desgarrando internamente su garganta. No la mira a su lado a medida que avanzan, sabe que está ahí.. tampoco se detiene, contínua caminando y cuando es necesario da la vuelta, repitiendo el camino una vez más, evitándola con la mirada.
Un momento después ya no puede ignorarla, la ve frente a él, muy cerca, el gruñido no llega a ensordecerlo mientras sus pies se clavan en el suelo, deteniendolos. Esta vez deja de reprimirse y abre la boca lo más que puede, dejando escapar otro sonido parecido como respuesta. Bastante más grave y menos violento, suave, como una especie de disculpa. -¿Intentas indicarme a donde puedo o no mirar? - sisea palabras inentendibles, odia que le den indicaciones.. nunca se las han dado y a ahora ella, tsk. -Te miraré lo que me apetezca, no veo cual es el límite que sobrepaso haciendolo.. - dicho esto pierde el interes, o al menos eso parece ya que de un salto aparece sobre el tejado, del otro lado de las almenas, variando su posición a la de una gargola, con los ojos cerrados..

**Velvet** Miér Jul 01 2009, 23:51

Las palabras del joven demonio hacen que le hierva la sangre, mas que de costumbre y escueta de palabras como es no se anda con rodeos. Lanza un zarpazo al aire, gruñendo abiertamente, pero él ha desaparecido. Se lanza al vacío desde su posición, saltando al amparo de sus enormes alas negras que la propulsan en menos que dura un pestañeo sobre el muchacho. Se lanza con violencia sobre él, con un grito gutural que anuncia pelea; le lanza las manos al cuello y con el impacto del reciente y velocísimo vuelo aprovecha para empujarlo, asestándole un zarpazo en la cara.

**Klaus Van der Klein** Jue Jul 02 2009, 00:02

El impulso con el que la diablesa impacta hace que parte del techo se destruya al paso de ambos de cuerpos, marcando una línea recta de maderas astilladas. Gruñe con extremada ferocidad, la sorpresa le ha sido inevitable. Mientras siente el rasguño en su rostro flexiona las piernas sobre su pecho y vuelvo a estirarlas con una velocidad increible, pateando a la chica unos metros más lejos, sobre las almenas.
Un momento después salta sobre ella otra vez, aferrándose a su cintura con las rodillas, llevando ambas manos a los dos lados de su mandíbula para estirar su cuello hacia atrás, como queriendo partir su garganta en dos, sin medir la fuerza por ningun momento.

**Velvet** Jue Jul 02 2009, 00:09

Deja escapar un grito completamente animal, que parece sacado directamente de la garganta de algun felino de gran tamaño. Bate las alas para elevarse cuando la patea, elevándose entre gruñidos.
Cuando le estira el cuello, lo mira encendida de pura rabia visceral y clava las uñas en las manos del demonio. Las uñas perforan la piel y ella emite un siseo peligroso. Al fin y al cabo es una depredadora herida en su mas profundo orgullo; lleva siglos batiéndose y no va a ceder ni un centímetro. Mueve el cuello a una velocidad que casi borra sus rasgos durante unos segundos; muerde, rasga y clava los colmillos en las manos, muñecas y antebrazos de su atacante, soltando el agarre de las uñas con violencia, buscando desgarrarlo.
Entonces gira sobre sí misma con ferocidad, ayudándose de las alas para darse impulso y golpear al demonio, alejándose de él.

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