El recibidor [ZdR]
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Re: El recibidor [ZdR]
Observó con detenimiento a la fiera mujer que no respondía con más que rodeos.
Gavriel parecía tener una fe inquebrantable, ella tenía la justa y suficiente que no llegaba ni mucho menos al nivel que tenía él.
Por otro ado las palabras de Ginebra podían ser totalmente ciertas, por eso estaba allí, por la epidemia, para conseguir evitar contagiarse, en caso de ser así y ella estaba infectada, las cosas no funcionaban y aquello se seguría extendiendo.
Deshechó ese epnsammiento, el castillo era seguro, así lo habían dicho.
Compartió aquellos pensamientos con los otros tres humanos y Velvet, que seguía siendo para ella tan humana como ellos cuatro a falta de encontrarle otro significado o naturaleza.
Se soltó de Shin, sin más palabra y molesta por el rechazo, dejaría de ofrecer ayuda. Segundos después, estaba en el suelo.
-Perfecto.-Murmuró y sin hacer caso al pensamiento que acababa de venirle a la mente de no ofrecer más ayuda se agachó en el acto para intentar reaniamarlo en vano.
Gavriel parecía tener una fe inquebrantable, ella tenía la justa y suficiente que no llegaba ni mucho menos al nivel que tenía él.
Por otro ado las palabras de Ginebra podían ser totalmente ciertas, por eso estaba allí, por la epidemia, para conseguir evitar contagiarse, en caso de ser así y ella estaba infectada, las cosas no funcionaban y aquello se seguría extendiendo.
Deshechó ese epnsammiento, el castillo era seguro, así lo habían dicho.
Compartió aquellos pensamientos con los otros tres humanos y Velvet, que seguía siendo para ella tan humana como ellos cuatro a falta de encontrarle otro significado o naturaleza.
Se soltó de Shin, sin más palabra y molesta por el rechazo, dejaría de ofrecer ayuda. Segundos después, estaba en el suelo.
-Perfecto.-Murmuró y sin hacer caso al pensamiento que acababa de venirle a la mente de no ofrecer más ayuda se agachó en el acto para intentar reaniamarlo en vano.
Rachelle O. Middleton- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 02/07/2009
Edad : 33
Re: El recibidor [ZdR]
Las últimas palabras de Ginebra le hicieron reaccionar de inmediato.
- Si está enferma, no debería estar aquí -dijo con seriedad-, podría contagiarnos. Nos expone a un grave peligro, hay quién no sale vivo de la epidemia. A decir verdad, hasta ahora no he oido de nadie que se haya curado o que haya vuelto a ser el de antes. Sin embargo, siempre hay esperanza para los proscritos, si estás enferma no te daré la espalda -dijo a la que se hacía llamar "Velvet"-. Te ayudaré, si tienes fé, Dios te ayudará a superar cualquier dificultad, por dura que sea.
Su lengua decía una cosa y su mente otra. Aquella mujer le producía sentimientos contradictorios, compasión, miedo, puede que algo de atracción, una atracción que no aprobaría su Señor Jesucristo. Pero debía sobreponerse, él era más fuerte que todo aquello.
- Si está enferma, no debería estar aquí -dijo con seriedad-, podría contagiarnos. Nos expone a un grave peligro, hay quién no sale vivo de la epidemia. A decir verdad, hasta ahora no he oido de nadie que se haya curado o que haya vuelto a ser el de antes. Sin embargo, siempre hay esperanza para los proscritos, si estás enferma no te daré la espalda -dijo a la que se hacía llamar "Velvet"-. Te ayudaré, si tienes fé, Dios te ayudará a superar cualquier dificultad, por dura que sea.
Su lengua decía una cosa y su mente otra. Aquella mujer le producía sentimientos contradictorios, compasión, miedo, puede que algo de atracción, una atracción que no aprobaría su Señor Jesucristo. Pero debía sobreponerse, él era más fuerte que todo aquello.
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
¡Enferma! Vuelve a retirarse cuando una de las muchachas le ofrece su ayuda. Aquella preocupación tan sincera le produce arcadas, la horroriza por completo. En aquella mente animal, tan directa y brutal no entra la posibilidad de utilizar esos sentimientos hacia ella para alimentarse de la chica. Una suerte para la humana.
La epidemia... una burda excusa a su parecer innecesaria, como todo allí dentro. La parafernalia de tener que convivir con el almuerzo. Como odia todo aquello.
No responde directamente a sí está enferma o no. No se acuerda realmente que es aquello de "enfermar", pero algo le dice que es mejor que no lo niegue. Tampoco tiene por qué verificarlo, que los humanos sigan haciendo sus estúpidas conjeturas.
-¿Ayudarrme? -De su garganta nace un extraño sonido; se está riendo. Tosca y con gravedad, los hombros se le sacuden al son de las pequeñas risas que escapan entre sus dientes. Lo observa con infinito desdén. - Quizás serría verrdad que podrrías ayudarrme... tú. -Remarca, desechando, como es obvio toda ayuda divina. Escueta en palabras y ambigua, queda mas patente en su actitud que en lo que dice.
La epidemia... una burda excusa a su parecer innecesaria, como todo allí dentro. La parafernalia de tener que convivir con el almuerzo. Como odia todo aquello.
No responde directamente a sí está enferma o no. No se acuerda realmente que es aquello de "enfermar", pero algo le dice que es mejor que no lo niegue. Tampoco tiene por qué verificarlo, que los humanos sigan haciendo sus estúpidas conjeturas.
-¿Ayudarrme? -De su garganta nace un extraño sonido; se está riendo. Tosca y con gravedad, los hombros se le sacuden al son de las pequeñas risas que escapan entre sus dientes. Lo observa con infinito desdén. - Quizás serría verrdad que podrrías ayudarrme... tú. -Remarca, desechando, como es obvio toda ayuda divina. Escueta en palabras y ambigua, queda mas patente en su actitud que en lo que dice.
Velvet- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
- Por supuesto... -respondió con lo que pareció una sonrisa nerviosa, instante en que una parte de él se reprocho el haberle ofrecido su ayuda-. Si... yo, eh... si necesitas apoyo en estos momentos de penalidad... yo... estoy dispuesto a servirte con ese fin -se ofreció inocentemente, sin reparar en la acentuación con la que había respondido, en la que excluía de manera explicita la intervención de Dios.
Última edición por Gavriel Schwert Von Gott el Jue Jul 02 2009, 19:24, editado 1 vez
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Seguía en el suelo atenta a al conversación que no estaba llevando a nada.
Intentaba que Shin despertase pero era imposible. Finalmente dejó de intentarlo pero no se movió.
De Velvet le llegaban aquellas sensaciones tan contradictorias. Era atracción, repulsion, atracción, repulsión. Por mucho que le atrajese se sentía incapaz de ofrecerle ayuda ya que parecía tan letal y mortífera que le resultaba increíble pensar que la necesitase.
Le inquietaban sus palabras u su comportamiento tan siniestro y extraño como no recordaba cualquier otro. La observaba con recelo y dentenimiento rematadamente intrigada por ese halo de misterio que desprendía. Seguía cavilando en su mente sobre lo ocurrido. No podía estar enferma de ser así no la tendrían que haber dejado habitar el castillo. Desistió y se puso en pie finalmente sin ignorar por completo el cuerpo del chico en el suelo.
Intentaba que Shin despertase pero era imposible. Finalmente dejó de intentarlo pero no se movió.
De Velvet le llegaban aquellas sensaciones tan contradictorias. Era atracción, repulsion, atracción, repulsión. Por mucho que le atrajese se sentía incapaz de ofrecerle ayuda ya que parecía tan letal y mortífera que le resultaba increíble pensar que la necesitase.
Le inquietaban sus palabras u su comportamiento tan siniestro y extraño como no recordaba cualquier otro. La observaba con recelo y dentenimiento rematadamente intrigada por ese halo de misterio que desprendía. Seguía cavilando en su mente sobre lo ocurrido. No podía estar enferma de ser así no la tendrían que haber dejado habitar el castillo. Desistió y se puso en pie finalmente sin ignorar por completo el cuerpo del chico en el suelo.
Rachelle O. Middleton- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 02/07/2009
Edad : 33
Re: El recibidor [ZdR]
-Bien... -No es ingenio, no es perspicacia, es simplemente el instinto de cazador lo que la impulsa a actuar con aquella cautela tan impropia de ella. - Dale el crrucifijo a la muchacha.- Ordena, mirándolo a los ojos, sin flexión posible en la voz que diese opción a réplica.
Aquel objeto sacro, pese a estar alejado de sí misma, le laceraba la esencia. Lo sentía latir, preparado para dañarla con su sola presencia. No podría tocar aquél humano mientras lo llevase encima. Podría atacar a la muchacha, no es consciente de como los encandila su naturaleza demoníaca, se mueve por instinto, por impulsos, sin pararse a reflexionar que sería mas fácil atacarla a ella en lugar de al otro humano.
-Ven. -Lo llama, en un siseo que parece resonar por toda la sala, envolviéndolos.
Aquel objeto sacro, pese a estar alejado de sí misma, le laceraba la esencia. Lo sentía latir, preparado para dañarla con su sola presencia. No podría tocar aquél humano mientras lo llevase encima. Podría atacar a la muchacha, no es consciente de como los encandila su naturaleza demoníaca, se mueve por instinto, por impulsos, sin pararse a reflexionar que sería mas fácil atacarla a ella en lugar de al otro humano.
-Ven. -Lo llama, en un siseo que parece resonar por toda la sala, envolviéndolos.
Velvet- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
- ¿Por... para...? -no era capaz de decir nada minimamente coherente, algo en aquella orden le había subyugado, quizá el tono de su voz, o el fuerte y magnetico atractivo que desprendía la mujer y que le oprimía y moldeaba la voluntad. "¿Por qué su colgante?" habría querido decir... pero no pudo, algo le incitaba a hacer lo que le decía, pero otra parte de si se negaba, recelosa, desconfiada a la, en apariencia, intrascendente petición de Velvet. Se llevo la mano al colgante sin saber por qué, la atracción iba en aumento, algo que hasta entonces no había experimentado de forma tan intensa... la cadena se desprendio de su cuello y Gavriel se acercó a la mujer, aún con el crucifijo en la mano.
Perdonad el retraso, tuve que irme un momento.
Perdonad el retraso, tuve que irme un momento.
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Vuelve a la realidad tras unos minutos en los que ha permanecido totalmente callada, como muda, observando y analizando a la extraña mujer. Cierra la boca al darse cuenta de que la tenía ligeramente entreabierta y sacude la cabeza tratando de despejarse y ubicarse nuevamente.
Entorna los ojos ante la desobediencia de Gavriel, preguntándose si ella habría sido capaz de esquivar una orden tan directa como la pronunciada por Velvet. Permanece rígida, atenta a cualquier movimiento. Puede estar a punto de presenciar la cura a la peligrosa enfermedad.
- Ten... Tened- se corrige, con un carraspeo- cuidado.
Entorna los ojos ante la desobediencia de Gavriel, preguntándose si ella habría sido capaz de esquivar una orden tan directa como la pronunciada por Velvet. Permanece rígida, atenta a cualquier movimiento. Puede estar a punto de presenciar la cura a la peligrosa enfermedad.
- Ten... Tened- se corrige, con un carraspeo- cuidado.
Ginebra Dominique- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Siguió observando en silencio la situación y el intercambio de palabras que se venían intercambiando Velvet y Gavriel.
No se atrevió a interrumpir pero consideró como errónea la desobediencia de él ante la orden de la mujer.
Si bien es cierto qeu seguía extrañada por el comportamineto de ella aún más lo estaba por las respuestas de él. Lo hubiese detenido, pero estaba segura de obtener un rechazo como el que minutos antes había obtenido por parte de Shin, del ue se había oolvidado progresivamente a medida que avanzaba la situación.
Miró a Ginebra con desconcierto, que parecía sentirse parecido a ella.
Con extraño interés asintió interiormente a la advertencia de la chica, más por la seguridad de él y no de Velvet.
No se atrevió a interrumpir pero consideró como errónea la desobediencia de él ante la orden de la mujer.
Si bien es cierto qeu seguía extrañada por el comportamineto de ella aún más lo estaba por las respuestas de él. Lo hubiese detenido, pero estaba segura de obtener un rechazo como el que minutos antes había obtenido por parte de Shin, del ue se había oolvidado progresivamente a medida que avanzaba la situación.
Miró a Ginebra con desconcierto, que parecía sentirse parecido a ella.
Con extraño interés asintió interiormente a la advertencia de la chica, más por la seguridad de él y no de Velvet.
Rachelle O. Middleton- 1er Grado
- Cantidad de envíos : 58
Fecha de inscripción : 02/07/2009
Edad : 33
Re: El recibidor [ZdR]
En un gesto algo maníaco, se pasa la punta de la lengua por el labio inferior, asomando cuanto a penas esta entre los labios. No sabe ni como se contiene de saltar y agarrar al humano para que suelte de una maldita vez el crucifijo. La espera la está matando, los músculos se le tensan, su instinto le dice que sea precavida, pero también la oprime para que acelere aquél lento y agónico proceso para poder alimentarse.
-Solo suéltalo. -Musita, conteniendo el tono brusco, apretando los dientes y dejando escapar un siseo. Lo mira con fijeza, frunciendo el ceño levemente y con los ojos entornados. Alarga la mano, extendiendo los blancos y largos dedos hacia él. Un gesto que por unos instantes rezuma elegancia. - Tu mano. -Ordena, para que la pose sobre la suya. Es como un hechizo, una aparición, un mero engaño. En cuanto el humano suelte el crucifijo y la toque, acabará la función.
-Solo suéltalo. -Musita, conteniendo el tono brusco, apretando los dientes y dejando escapar un siseo. Lo mira con fijeza, frunciendo el ceño levemente y con los ojos entornados. Alarga la mano, extendiendo los blancos y largos dedos hacia él. Un gesto que por unos instantes rezuma elegancia. - Tu mano. -Ordena, para que la pose sobre la suya. Es como un hechizo, una aparición, un mero engaño. En cuanto el humano suelte el crucifijo y la toque, acabará la función.
Velvet- 1er Grado
- Cantidad de envíos : 118
Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Llega al recibidor desde la biblioteca, cargando una pila de libros, Biblias en su mayoría. Al instante se percata de la presencia de Velvet, reconoce su voz de entre las demás. Parece estar ocupada vacilando a un humano, sonríe para sus adentros y se acerca a paso humano, despacio.
Se detiene a un par de metros de la diables y el niño y suelta los libros, dejándolos caer abiertos y desparramados sobre el suelo.. mera prevensión, tampoco quiere incinerar la fé de los humanos frente a sus ojos.
Se detiene a un par de metros de la diables y el niño y suelta los libros, dejándolos caer abiertos y desparramados sobre el suelo.. mera prevensión, tampoco quiere incinerar la fé de los humanos frente a sus ojos.
Klaus Van der Klein- 1er Grado
- Cantidad de envíos : 155
Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
No entendía nada. ¿Para qué? ¿Por qué desprenderse del crucifijo? Por alguna extraña razón la mujer no parecía tener intención de recibir su ayuda si no acataba la orden. Vio entonces como esta le ofrecía su mano, con la palma hacia arriba, a la espera de que la sostuviese... Dirigió momentaneamente la vista hacia el colgante, dubitativo, simplemente tenía que soltarlo, sin más... si dejaba el colgante tendría la oportunidad de ayudar a alguien que de verdad lo necesitaba, de darle una segunda oportunidad. ¿Y si estaba siendo puesto a prueba? Debía hacer caso, debía cooperar con ella... o ella no aceptaría de buen grado su ayuda.
Se sentía algo somnoliento. Nada parecía tener importancia, sólo estaban ella y él. El colgante se deslizo entre sus dedos sin apenas darse cuenta y cayó al suelo. Su mano actuó por él. Y acto seguido extendió su brazo hacia ella para cogerla de la mano, aquella pálida mano como el mármol...
Los libros cayeron y el estropicio pareció despertarle de aquel hechizo seductor. Gavriel replego el brazo, alejandolo de la mujer, y retrocedió un paso, confuso.
Se sentía algo somnoliento. Nada parecía tener importancia, sólo estaban ella y él. El colgante se deslizo entre sus dedos sin apenas darse cuenta y cayó al suelo. Su mano actuó por él. Y acto seguido extendió su brazo hacia ella para cogerla de la mano, aquella pálida mano como el mármol...
Los libros cayeron y el estropicio pareció despertarle de aquel hechizo seductor. Gavriel replego el brazo, alejandolo de la mujer, y retrocedió un paso, confuso.
Última edición por Gavriel Schwert Von Gott el Jue Jul 02 2009, 20:37, editado 1 vez
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Tras un buen rato sin sentido termina volviendo en sí, aún algo aturdido pero ya era capaz más o menos de incorporarse el sólo, observando la situación desde el suelo. Desde allí observaba como Gavriel era engañado por Velvet, puede que a los demás se la diera, pero a él no. Después de haberla tenido tan cerca y sentido lo que sintió, estaba seguro de que a Gavriel no le iba a pasar nada bueno.
- Creo que me he perdido cosas. -murmura más para sí que para los demás, simplemente dejando escapar un bufido. Observó la aparición de otro hombre, que al parecer iba cargado con una pila de libros similares al que tuvo el día anterior en sus manos, Biblias. Observa lo que hace Gavriel, a lo que no puede dejar escapar una sonrisa irónica.- Y el cordero de Dios, se entregó al pecado. -sentenció cerrando los ojos, no iba a pasar nada bueno, claro que no. Aunque después de abrirlos, Gavriel había parecido recapacitar, soltando la mano de Velvet.-
- Creo que me he perdido cosas. -murmura más para sí que para los demás, simplemente dejando escapar un bufido. Observó la aparición de otro hombre, que al parecer iba cargado con una pila de libros similares al que tuvo el día anterior en sus manos, Biblias. Observa lo que hace Gavriel, a lo que no puede dejar escapar una sonrisa irónica.- Y el cordero de Dios, se entregó al pecado. -sentenció cerrando los ojos, no iba a pasar nada bueno, claro que no. Aunque después de abrirlos, Gavriel había parecido recapacitar, soltando la mano de Velvet.-
Re: El recibidor [ZdR]
Aunque percibe a Klaus en la estancia, tiene los sentidos completamente volcados en su victima. El hombre de fe. Cuando los dedos del humano tocan cuanto a penas unos milímetros su piel, cierra la mano con una violencia inusitada, clavando las uñas con fuerza en la carne, como una garra, como una indestructible tenaza de hierro.
Lo atrae hacia sí misma con un feroz rugido de victoria, enseñando los dientes al abrir los rojos labios en una voraz mueca, una sonrisa cruel y descorazonada. Le agarra la bajo la barbilla, la garganta con la otra mano, imobilizandolo mientras se cierne sobre él, obligando al cuerpo del muchacho a doblegarse, a flexionar las rodillas mientras su rostro está fijo en el de ella.
Lo absorbe, se alimenta de él con brutalidad, rápida y constantemente, con la desesperación de haber tenido que estar esperando largo rato hasta tenerlo entre sus zarpas.
Lo atrae hacia sí misma con un feroz rugido de victoria, enseñando los dientes al abrir los rojos labios en una voraz mueca, una sonrisa cruel y descorazonada. Le agarra la bajo la barbilla, la garganta con la otra mano, imobilizandolo mientras se cierne sobre él, obligando al cuerpo del muchacho a doblegarse, a flexionar las rodillas mientras su rostro está fijo en el de ella.
Lo absorbe, se alimenta de él con brutalidad, rápida y constantemente, con la desesperación de haber tenido que estar esperando largo rato hasta tenerlo entre sus zarpas.
Velvet- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Espera la reacción de Gavriel con el corazón en un puño, nerviosa sin ningún motivo aparente. No sabe por qué, pero no le parece oportuno que el chico suelte el crucifijo. Para ella no tiene ningún valor más allá de un conocido símbolo, pero no cree que alguien como Velvet vaya a gastar saliva innecesariamente.
Mira a la chica cuyo nombre aún no conoce y le hace un gesto de cabeza, como indicándole que detenga al rubio antes de que sea demasiado tarde.
- Se lo va a comer... - murmura en voz baja, sin ser consciente del verdadero sentido de sus palabras. Simplemente, es esa la impresión que le da.
El golpeteo de los libros al caer la sobresaltan en sobremanera, haciéndole desviar por un momento la atención de Velvet y Gavriel. Centra su atención en el chico cuya presencia parece hacer aún más opresivo el ambiente. Se aferra a la idea de que, si las cosas se ponen feas, él los ayudará.
Suelta un gritito cuando el rubio parece caer en la tentación, animada en parte por las palabras del recién levantado.
- ¡Cuidado!- chilla, histérica, sabedora de que la morena no se conformará con un 'No'. Y ahí está la confirmación, la mujer ataca.
Ante semejante escena, sus sentidos parecen desembotarse. Pasada la impresión inicial, decide actuar. Corre- con algo de torpeza debido a su cojera- hasta el crucifijo que segundos antes Gavriel ha dejado caer. Lo sostiene unos segundos entre sus manos, para después acercarse a la psicópata.
-¡Atrás, suéltalo!- la amenaza con la cruz, sintiéndose estúpida.
Mira a la chica cuyo nombre aún no conoce y le hace un gesto de cabeza, como indicándole que detenga al rubio antes de que sea demasiado tarde.
- Se lo va a comer... - murmura en voz baja, sin ser consciente del verdadero sentido de sus palabras. Simplemente, es esa la impresión que le da.
El golpeteo de los libros al caer la sobresaltan en sobremanera, haciéndole desviar por un momento la atención de Velvet y Gavriel. Centra su atención en el chico cuya presencia parece hacer aún más opresivo el ambiente. Se aferra a la idea de que, si las cosas se ponen feas, él los ayudará.
Suelta un gritito cuando el rubio parece caer en la tentación, animada en parte por las palabras del recién levantado.
- ¡Cuidado!- chilla, histérica, sabedora de que la morena no se conformará con un 'No'. Y ahí está la confirmación, la mujer ataca.
Ante semejante escena, sus sentidos parecen desembotarse. Pasada la impresión inicial, decide actuar. Corre- con algo de torpeza debido a su cojera- hasta el crucifijo que segundos antes Gavriel ha dejado caer. Lo sostiene unos segundos entre sus manos, para después acercarse a la psicópata.
-¡Atrás, suéltalo!- la amenaza con la cruz, sintiéndose estúpida.
Ginebra Dominique- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Pese a todo, Velvet se aferro a su mano como una serpiente que salta a su presa y le atrajo hacia ella, aprisionandole el cuello con una fuerza despiadada y obligandole a mantener la vista fija en la de ella, mientras que, de alguna forma que le era imposible de describir sorbía parte de él.
Gavriel se ahogaba, intentó pedir ayuda pero lo único que salía de sus labios se limitaba a una incongruente retahila de quejidos e hipidos. Intentó defenderse, golpearla, pero en vano sus fuerzas iban mermando, con cada sorbo, con cada trago...
Gavriel se ahogaba, intentó pedir ayuda pero lo único que salía de sus labios se limitaba a una incongruente retahila de quejidos e hipidos. Intentó defenderse, golpearla, pero en vano sus fuerzas iban mermando, con cada sorbo, con cada trago...
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Observa la situación que se da a su alrededor con el semblante tranquilo, Velvet no tardará en absorver el alma del jóven humano.. no parece muy mayor de edad. Se pregunta por qué lo hace aquí, ahora.. con tanto público a su alrededor. Klaus creía que la diablesa conservaba su misticismo en todos los sentidos de su existencia.
Rodea a la pareja dando círuclos alrededor y cuando ve que a una humana acercándose con un crucifijo sus ojos se incendian, se vuelven rojos como el fuego.. Avanza hacia ella imponente y la mira con fijeza, amenazándola.. obligándola a retroceder sus pasos con un gruñido que no da lugar a las equivocaciones.
Rodea a la pareja dando círuclos alrededor y cuando ve que a una humana acercándose con un crucifijo sus ojos se incendian, se vuelven rojos como el fuego.. Avanza hacia ella imponente y la mira con fijeza, amenazándola.. obligándola a retroceder sus pasos con un gruñido que no da lugar a las equivocaciones.
Klaus Van der Klein- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
-Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiih -Se escucha un agudo grito y un bulto cae rodando por las escaleras hasta el suelo del recibidor... Un bulto que se incorpora y resulta ser una figura femenina vestida de forma excéntrica puesto que, si bien su falda de sedas violetas parece digna de una dama de la nobleza, el raído blusón hecho con trapos naranjas y rojos con que la combina chocan del todo. Va dezcalza y estira ambos brazos, uno decorado con pulseras de oro y el otro con cordones atados y trenzados. En este último sostiene algo que resulta ser una calavera.
Se queda sentada en el suelo, con todo el cabello rubio cayéndole por encima de la cara y tapando parte de su visión y, lejos de impresionarse con la escena que está teniendo lugar ahí mismo, la observa inmóvil mientras lanza el craneo al aire y luego lo vuelve a sujetar, como un niño que juega a la pelota mientras sus padres ven un aburrido documental.
Se queda sentada en el suelo, con todo el cabello rubio cayéndole por encima de la cara y tapando parte de su visión y, lejos de impresionarse con la escena que está teniendo lugar ahí mismo, la observa inmóvil mientras lanza el craneo al aire y luego lo vuelve a sujetar, como un niño que juega a la pelota mientras sus padres ven un aburrido documental.
Re: El recibidor [ZdR]
Observó cada movimiento esperando lo pero salir de aquello.
Un nuevo hombre llegó cargado de libros, se colocó al lado de Velvet qeu parecía ignorarle y los dejó caer. Más comportamientos extraños que parecieron ahcer reaccionar al joven que intentó zafarse inutilmente de la presa de la morena.
Había tirado el crucifijo y aquello parecía el detonante para el ataque. Error, no sabía por que aquella mujer odái temerle a un objeto tan sencillo como una cruz, no se le ocurrió pensar en su significado divino, estaba demasiado concentrada en la escena como para ponerse a reflexionar.
Ginebra le devolvió la mirada, auqello le pondría en peligro a ella misma puesto que Velvet, por lo visto representaba una amenaza para todos ellos sin excepción.
Pensó que era una aación maníaca la que tenía de echarse sobre los hombres, parecía disfrutar de ello pero aún así con conocía la causa. No sabía a que se debía esa cercanía ni el placer qeu parecía sentir.
Finalmente Ginebra como bien pudo con su pierna maltrecha corrió hacia delante. Sin tener idea alguna de por qué se exponía al peligro con tanta facilidad la miró hasta que finalmente comprendió lo que estaba haciendo. La cruz, la había cogido y la amenazaba con ella. Lo veía absurdo carente de toda razón, pero por otro lado totalmente lógico pues aquello había sido lo único que la había hecho retroceder, por decirlo de algún modo.
Shin había despertado y estaba en pie de nuevo y Gavriel parecía estar corriendo la mmisma suerte que aquel hacía unos instantes.
El nuevo hombre que acababa de aparecer, parecía sentir la misma aversión contra el objeto que Gavriel había tenido colgando del cuello segundos antes ya que hacía retroceder a GInevra con una irrevocable fiereza. Se aproximo hacia ellos de una carrera sin tener muy claro exactamente que iba a hacer.
Un nuevo hombre llegó cargado de libros, se colocó al lado de Velvet qeu parecía ignorarle y los dejó caer. Más comportamientos extraños que parecieron ahcer reaccionar al joven que intentó zafarse inutilmente de la presa de la morena.
Había tirado el crucifijo y aquello parecía el detonante para el ataque. Error, no sabía por que aquella mujer odái temerle a un objeto tan sencillo como una cruz, no se le ocurrió pensar en su significado divino, estaba demasiado concentrada en la escena como para ponerse a reflexionar.
Ginebra le devolvió la mirada, auqello le pondría en peligro a ella misma puesto que Velvet, por lo visto representaba una amenaza para todos ellos sin excepción.
Pensó que era una aación maníaca la que tenía de echarse sobre los hombres, parecía disfrutar de ello pero aún así con conocía la causa. No sabía a que se debía esa cercanía ni el placer qeu parecía sentir.
Finalmente Ginebra como bien pudo con su pierna maltrecha corrió hacia delante. Sin tener idea alguna de por qué se exponía al peligro con tanta facilidad la miró hasta que finalmente comprendió lo que estaba haciendo. La cruz, la había cogido y la amenazaba con ella. Lo veía absurdo carente de toda razón, pero por otro lado totalmente lógico pues aquello había sido lo único que la había hecho retroceder, por decirlo de algún modo.
Shin había despertado y estaba en pie de nuevo y Gavriel parecía estar corriendo la mmisma suerte que aquel hacía unos instantes.
El nuevo hombre que acababa de aparecer, parecía sentir la misma aversión contra el objeto que Gavriel había tenido colgando del cuello segundos antes ya que hacía retroceder a GInevra con una irrevocable fiereza. Se aproximo hacia ellos de una carrera sin tener muy claro exactamente que iba a hacer.
Rachelle O. Middleton- 1er Grado
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Re: El recibidor [ZdR]
Observa la escena a escasos metros de distancia, vaya, parece que después de todo esas historias de seres que se alimentaban de humanos y eran ciertas, tan ciertas, que él mismo estaba observando como lo que era su destino antes, lo sufría ahora Gavriel. Observa como la chica de la caida se acerca con un crucifijo en la mano, es verdad... Allí todo el mundo parecía tenerle miedo a los crucifijos, vaya. En un intento de colaborar, se quitó su colgante y sostuvo su crucifijo igualmente, respandaldo a Pies pato. Escucha la aparición de una chica que parecía escapada de un loquero, aunque realmente no se paró a mirar hacia atrás.
- Dos imágenes hacen más que una, há. -dice él tan... ¿feliz? Puede ser, el caso era hechar una mano por muy estúpida que pareciese la situación, no era momento para quedarse quieto. Observa aún más cerca el destino de Gavriel, maldiciendose a sí mismo interiormente por haberle traído a aquel lugar, en el fondo tenía su parte de culpa.-
- Dos imágenes hacen más que una, há. -dice él tan... ¿feliz? Puede ser, el caso era hechar una mano por muy estúpida que pareciese la situación, no era momento para quedarse quieto. Observa aún más cerca el destino de Gavriel, maldiciendose a sí mismo interiormente por haberle traído a aquel lugar, en el fondo tenía su parte de culpa.-
Re: El recibidor [ZdR]
Su decisión se ve quebrada cuando el imponente muchacho que ha aparecido recientemente clava en ella una mirada incendiaria. Con la boca seca, no puede menos que retroceder un par de pasos, con tan mala suerte que acaba tropezando con sus propios pies. Suelta un chillido, mezcla de pánico y dolor, pero no suelta en ningún momento el crucifijo. Atemorizada sin saber por qué, retrocede a gatas, hasta que sus manos chocan con algo más. Vuelve rápidamente la cabeza: biblias.
Y no lo piensa más.
Histérica como no ha estado nunca, empieza a lanzar los libros a diestro y siniestro, con la intención de darle al chico o a Velvet, le da igual.
- ¡Suéltalo, suéltalo!- gatea hasta donde se encuentran la mujer y Gavriel y, se engancha al brazo de esta última, usando la cruz para darle golpetazos como si de una niña pequeña se tratase.
Y no lo piensa más.
Histérica como no ha estado nunca, empieza a lanzar los libros a diestro y siniestro, con la intención de darle al chico o a Velvet, le da igual.
- ¡Suéltalo, suéltalo!- gatea hasta donde se encuentran la mujer y Gavriel y, se engancha al brazo de esta última, usando la cruz para darle golpetazos como si de una niña pequeña se tratase.
Ginebra Dominique- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Se sentía desvanecer, ¿habría un final? ¿se reuniría tan pronto con el Santo Padre? No lo sabía. Rezo entonces por su alma, por la salvación.
- Glo-gloria in exce-celsis... Deo... -consiguió pronunciar, sacando fuerzas de donde antes no tenía-. Et... in... te-rra pax homi-mi-ni-nibus bonae... volunt-tatis...
- Glo-gloria in exce-celsis... Deo... -consiguió pronunciar, sacando fuerzas de donde antes no tenía-. Et... in... te-rra pax homi-mi-ni-nibus bonae... volunt-tatis...
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
Re: El recibidor [ZdR]
El alma del humano gotea en su interior, dándole fuerza, alimentándola y sumiéndola en aquél aletargamiento casi de puro placer. El frenesí del ritual la embota y casi desorienta; para ella solo existe, en aquél momento lo que tiene entre las manos. Tiene las pupilas dilatadas y de un tonto casi plateado así como los iris, casi inexistentes.
Los forcejeos del humano son del todo inútiles, ella ni los nota, clava con mas fuerza, cada vez mas hondo las uñas en su carne.
Pero ahí está otra vez. La energía del maldito crucifijo, otra vez cerca de ella, quemándola como si de un hierro candente se tratase. Suelta un animal y bestial gruñido, cortando la absorción del alma del muchacho, ladeando la cabeza y moviendola con fiereza, desentumeciéndose del soporífero efecto del ritual.
Clava sus pupilas dilatadas en la muchacha del crucifijo. Estas se reducen al instante, volviendo a mostrar mas azul que negro y le gruñe amenazadoramente para que se retire. No se mueve, no la ataca. No mientras sujete aquello entre las manos.
Los forcejeos del humano son del todo inútiles, ella ni los nota, clava con mas fuerza, cada vez mas hondo las uñas en su carne.
Pero ahí está otra vez. La energía del maldito crucifijo, otra vez cerca de ella, quemándola como si de un hierro candente se tratase. Suelta un animal y bestial gruñido, cortando la absorción del alma del muchacho, ladeando la cabeza y moviendola con fiereza, desentumeciéndose del soporífero efecto del ritual.
Clava sus pupilas dilatadas en la muchacha del crucifijo. Estas se reducen al instante, volviendo a mostrar mas azul que negro y le gruñe amenazadoramente para que se retire. No se mueve, no la ataca. No mientras sujete aquello entre las manos.
Velvet- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 29/06/2009
Re: El recibidor [ZdR]
Sacude la cabeza hacia atrás dejando por fin su rostro libre de cabellera rubia cuando sus ojos se detienen ante la chica que sostiene el crucifijo y que parece atacar a la diablesa del otro día en las mazmorras. No parecen importarle los demás presentes, ni el demonio de la biblioteca ni el humano del que se ha estado alimentando Velvet, ni los otros humanos.
Simplemente gatea hasta donde una de ellas amenaza con el crucifijo a la diablesa, poniéndose frente a ella y estirando la mano que sostiene la calavera, como si se la ofreciese. La atrae de nuevo hacia si misma y lame el cráneo antes de volversela a ofrecer, como explicándole lo que debe hacer.
Simplemente gatea hasta donde una de ellas amenaza con el crucifijo a la diablesa, poniéndose frente a ella y estirando la mano que sostiene la calavera, como si se la ofreciese. La atrae de nuevo hacia si misma y lame el cráneo antes de volversela a ofrecer, como explicándole lo que debe hacer.
Re: El recibidor [ZdR]
Aprovechando que la mujer de fuerza amazonica había desviado su atención de él, aprovechó para entonar con mayor fuerza sus oraciones con la esperanza de que todo saliera bien.
- ¡¡Lau-damus te. Bened-dicimus... te.!! ¡¡A-doramus te. Glorif-fic-camus... te!! ¡¡Gr-gra-ti-as... agi-gimus tibi... propter... mag-nam glor-riam... tuam...
- ¡¡Lau-damus te. Bened-dicimus... te.!! ¡¡A-doramus te. Glorif-fic-camus... te!! ¡¡Gr-gra-ti-as... agi-gimus tibi... propter... mag-nam glor-riam... tuam...
Gavriel Schwert Von Gott- 1er Grado
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Fecha de inscripción : 01/07/2009
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