Re: La biblioteca [ZdR]

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 15:51

Después de una buena ducha y un copioso desayuno, decidió seguir explorando el castillo. Tras recorrer varios pasillos y abierto varias puertas, llegó a una que le llamó la atención. Después de girar el pomo, se encontró en una sala repleta de libros. Abrió levemente la boca y cerró tras de sí, entrando sigilosamente sin perder detalle. Notó que en esa habitación hacía más calor que en el resto, por lo que se quitó la chaqueta y la dejó sobre una silla, al igual que la raída bufanda. Se acercó a una estantería y cogió un libro, interesado. Desconocía el título, dado que no sabía leer, pero aun así se sentó en una mesa para observar todas aquellas letras que le resultaban imposibles de descifrar.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 15:57

Deambula por los pasillos sin rumbo fijo, con las manos hundidas en los bolsillos y la mente en otra parte. Concretamente, en la humana a la que convirtieron en demonio. Aquella escena, o más bien el hecho en sí, supuso un duro golpe para él. Toda su vida se ha dedicado a cazar vampiros, se ha hecho especialista en entenderlos, en combatirlos... Pero, ¿y los demonios? Ni siquiera tenía claro que existían hasta que se encontró uno cara a cara. Suspira con cierta frustración al ver un obstáculo en su camino, percatándose al enfocar la vista que son dos grandes portones, decorados con un cartel, antiguo como el resto del castillo, en el que se puede leer con cierta dificultad 'Biblioteca'. Pensando que le puede venir bien para sus investigaciones, entra en la estancia.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 16:03

Voy caminando con cierta gracilidad a la que aun no estoy acostumbrada. Cuando llegué a este sitio sentía que todas las demás chicas eran superiores, y ahora me pregunto si la razón de que las viera tan por encima de mí, además del simple hecho de clase social, podía deberse a que ni tan siquiera fueran humanas. Camino cerca de la biblioteca, los portones están abiertos y no tengo nada mejor que hacer. Quizá estar rodeada de tanto conocimiento me ayude a reflexionar.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 16:11

Observaba las ilustraciones, y apartir de ahí intentaba adivinar lo que querían decirle las palabras. Sonrío al creer que ya le había cogido la táctica. Seguía concentrado en su tarea cuando notó que la puerta de la biblioteca se abría, por lo que levantó la cabeza para ver quién había entrado. Se encontró con un joven de su edad más o menos. Cerró el libro rápidamente y se levantó- Buenas tardes -él por lo general no era tan educado, pero ese castillo era nuevo para él y aún desconocía con quién podía tratar y con quien no, y sobre todo no quería tratar mal al dueño del lugar.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 16:14

Antes de que haya podido comenzar a buscar algún libro que trate el tema de los demonios, alguien más hace acto de presencia en la biblioteca. Con esa tranquilidad abrumadora, gira sobre sí mismo para encontrarse, a pocos metros, con Ilona.
Vaya.
Muestra un aspecto mucho mejor que el día anterior, enfermiza y débil; ahora la veía más impresionante que nunca. Sin embargo, hace mucho que aprendió a no debe fiarse de las apariencias, y mucho menos ahora que sabe a qué son debidas. Permanece en silencio, mirándola directamente. No tiene nada que decir, ella ya sabe perfectamente qué piensa de ella. No la compadece... porque ella misma se lo ha buscado. Al escuchar un saludo, repara en un joven de más o menos su edad. Lo analiza antes de responderle, creyendo que no hay nada extraño en él.
- Buenas tardes.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 16:20

Al entrar me encuentro con el chico de esta noche, y de la anterior. Lo primero que pienso es que debería preguntarle su nombre. Lo segundo es que él no va a querer saber nada más de mi si no se trata de una recomposición de esas mágicas, y creo que ha quedado claro mi postura sobre el tema. Por dentro siento una presión bastante fuerte, pero mis facciones parecen relajadas, le dedico una sonrisa, que estoy segura que le desconcertará, antes de que deje de mirarme. Entro por completo en la biblioteca, donde veo a otro chico, con un libro, y saluda a alguien, pero estoy segura de que a mi no es. Sin perder los modales que estoy aprendiendo aquí dentro saludo a los dos.
-Buenas tardes- Digo también a ambos y me acerco a una de las estanterías más cercanas. Observo los tomos y trato de leer cada título.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 16:27

Hizo una rápida inclinación de cabeza, y al notar que el chico no tenía nada de dueño de aquel lugar, se volvió a sentar, abriendo de nuevo su libro en su búsqueda de algo que le deje claro de qué trata. Pero no tardó en volver a levantarse al ver entrar a una joven, rubia como el trigo en otoño- Buenas tardes, mi señora -saludó de nuevo.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jul 14 2009, 16:34

Conocimiento...

Poder... Lo que necesita, ansía... Para protegerla y para protegerse él mismo... Y es que pese a su apariencia es más listo de lo que parece... Y esos pensamientos son los que le llevan a la biblioteca del castillo. Abre la puerta con ambas manos, empujándola como si entrase en una especie de fiesta. Vestido con una simple camisa blanca abierta por el pecho y los pantalones oscuros en conjunto con los zapatos robados, se cuela en el interior..

En un principio recala en una presencia que ya conoce... Alza sus ojos, dispuesto a curvar sus labios en una sonrisa cuando ve el par de alas en la espalda de Ilona... Y ahora sí que se muestra confundido, no se había alimentado lo suficiente para ello...¿ Entonces?. Decide no darle más vueltas, al menos de momento y dedicando un par de simples miradas a los otros dos chicos se encamina a una de las estanterías, rebuscando con lentitud.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 16:38

Hago un leve gesto con la cabeza. Sigo mirando los tomos de los libros de la estantería cuando empiezo a hilar ocurrencias. Mis pensamientos se centran en Ginebra y Klaus. De toda la historía solo puedo entender que me encerró para que el demonio se alimentase de mi alma, pero nada más. Puede que aquí haya libros que me expliquen ciertas cosas, como por qué he desaparecido del espejo esta mañana.

Miro a los chicos y trago saliva. No sé que uno es humano, pero al otro, al otro no lo sé descifrar.

Me doy la vuelta cuando la puerta chirría y se abre. Entra Scorpio, pero en él algo ha cambiado. Puedo ver un halo oscuro a su espalda. Roxanne no lo tenía ¿lo tendré yo también?

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 16:44

Cuando ve entrar a otro joven va a saludar, pero al notar la forma en la que irrumpe en la sala, decidió no molestarse. Se volvió a sentar para continuar con su libro, poniendo cara de interesante y enterado, ya que se veía rodeado de gente que posiblemente fuera mucho más culta que él, y no quería dar la impresión de inferioridad.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jul 14 2009, 16:47

El libro del cuerpo humano parece interesante... O el de alquimia.... ¿ Pero cómo ha acabado siendo algo como él, quién...?. Bufa exasperado, no por el hecho, si no por qué alguien ha tocado algo de lo que pretendía alimentarse durante un tiempo, para así no tener que buscar más v´ictimas dado que no podían salir... Gira despacio y apoya la espalda en la estantería, encarando a Ilona con la mirada, realizando un gesto con la mano para invitarla a que se acerque...

Quiere respuestas, y las va a obtener, pero de forma discreta.

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 16:48

Caminando con paso rápido y nervioso por los pasillos, no puede evitar pegar su cuerpo a la puerta de la Biblioteca cuando pasa delante de ella, taquicárdica. Respira hondo para tratar de calmarse y, una vez ha comprobado que no hay nadie a la vista, se dispone a continuar su camino hasta las habitaciones, pero se detiene de nuevo antes de dar un solo paso. Vuelve a pegar la oreja a la puerta entreabierta, escuchando ahora las voces procedentes del interior. Sin nada mejor que hacer, poco dispuesta a seguir recorriendo el Castillo a ciegas y con miedo a encontrarse a Klaus al doblar una esquina, entra sin pensar demasiado en la sala.
Se arrepiente al instante, cuando sus ojos distinguen la figura de Ilona, la humana a la que había entregado días atrás, leyendo libros como si tal cosa. Contiene el aliento y hace amago de retroceder, pero se ha quedado clavada en el suelo de la impresión; las piernas no le responden.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 16:52

Frunce con ligereza el ceño cuando Ilona le sonríe de esa forma tan encantadora, y casi podría decirse que le da rabia ese gesto ufano, esa falsa satisfacción que le ha parecido ver en la nueva diablesa. Se percata de la buena educación que parece mostrar el muchacho que sostiene el libro, y durante unos instantes se plantea el corresponder con una reverencia. Él, de familia campesina y humilde, nunca se acostumbró a los buenos modales que desde niño intentó, pese a todo, implantarle su padre. Está a punto de volver a girarse para reanudar su tarea de investigación cuando las puertas se abren de nuevo, dejando ver, esta vez, a un joven de cabello rubio. Entorna los ojos, llevando a cabo ese rápido análisis que hace con todo aquel que no conoce... Y ese muchacho, a juzgar por sus movimientos, no parece alguien... normal. Tampoco es un vampiro. ¿Imaginaciones suyas?
- Hora punta -masculla con cierto fastidio, desviando la mirada para clavarla en la recién llegada.
Algo en su expresión, en su forma de moverse, le dice que está asustada.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 16:53

Observo al chico que me ha saludado antes. Chasqueo la lengua. En cierto modo envidio que pueda leer con tanto entusiasmo y ligereza, cosa que espero conseguir yo algún dia. Scorpio me hace un gesto para que me acerque y me parece de lo más oportuno, quizá pueda responder a ciertas cosas. Me acerco silenciosa, ya no tropiezo con muebles ni tiro los libros a mi paso, como hace unos días probablemente hubiera ocurrido.

Oigo la puerta abrirse e instintivamente me giro para ver quien ha entrado. Mis ojos arden y me encamino a ella con furia, dándole la espalda a Scorpio. La agarro del brazo con brusquedad, aquí hay demasiada gente para hacer todo lo que llevo pensando hacerle estos últimos días, pero eso no me impide arrastrarla entre el laberinto de estanterías.
-Habla-ordeno, suponiendo que sabe qué quiero que diga.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jul 14 2009, 16:58

Intuición, es lo que tiene cuando gira la mirada para encararla en el chico moreno que le hace un análisis profundo... Que no le molesta lo más mínimo, pero tampoco le agrada, simplemente le es indiferente. Deja que analice, seguramente no podrá establecer del todo lo que es...

Ve como Ilona se acerca y espera tranquilamente, pero la puerta se abre y ella parece reaccionar de forma brutal, ha llegado a leer la rabia en sus ojos... Esa muchacha asustada le había hecho algo, estaba convencido... Y no va a perderse el espectáculo. Bordea los distintos pasillos, guiándose por el aroma de Ilona, que reconoce perfectamente, hasta quedar apoyado en la esquina para observar a ambas chicas, sin molestarse en ocultarse... Tal vez sacaba quién se la había arrebatado.

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 17:02

Ahoga un grito de terror cuando, antes de que pueda reaccionar, una Ilona mucho más fuerte e intimidante de lo que recordaba la agarra del brazo para llevarla tras unas estanterías. Extiende su mano libre para aferrarse a la chaqueta de uno de los humanos presentes, arrastrándolo con ella y la peligrosa rubia. Tiembla de pies a cabeza ante la orden de la diablesa, pero sus labios permanecen sellados. No está dispuesta a decir nada
- S-suéltame. ¡Tú no lo entiendes!- se queja, debatiéndose sin demasiado entusiasmo. Ha tenido experiencias suficientes para saber que no logrará liberarse. De todas formas, el crucifijo que le robó días antes a la chica sigue en su cuello. Mientras lo tenga, no debe temerla.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 17:05

- ¿Estáis buscando una cura, mi señora? -pregunta a la joven que tenía más cerca, que buscaba entre las estanterías, sin levantar la vista de su libro. Pasa la hoja y se encuentra con un dibujo de una rana abierta por la mitad. Vaya, a lo mejor se trataba de un libro de cocina lo que tenía entre las manos. Al notar de nuevo la puerta abrirse, se volvió a levantar rápidamente- Buenas tardes -saludó, de manera autómata, hasta que se percató de que había entrado una joven de la que no podía hacer otra cosa que fijarse en sus ojos. Se mantuvo de pie, con las manos sobre la mesa, en silencio, hasta que de nuevo habló- ¿Os encontráis bien, mi señora? -preguntó, ya que había podido notar cómo se había parado en seco. De pronto vió como la dama de cabello rubio se lanzó sobre la otra- Eh, disculpadme, pero creo que esas no son formas -aunque no podía dejar de evitar que la escena de dos mujeres tan cercanas le resultara... interesante. Entonces ambas se perdieron entre las estanterías.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 17:07

No lo entiendo. Esa frase tonta me quema más de lo que estoy.Trato de mantener la compostura al ver que tenemos visita. Cuando veo mi precioso crucifijo de plata en su cuello tengo un sentimiento agridulce. Por un lado lo quiero recuperar, es mio. Por otro me repugna, lo que más odio es que lo lleve ella puesto. Instintivamente levanto la mano y le doy un bofetón en toda la cara.
- Así que no lo entiendo... pues bien, explícamelo- le ordeno tan calmada como puedo, evitando las ganas de descuartizarla viva.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 17:11

Casi podría decirse que un brillo de interés hace relucir sus ojos al escuchar la exigencia de Ilona hacia la chica recién llegada. Imponente, observa cómo la arrastra hacia detrás de las estanterías, y se hubiera planteado el dejarlas solas en intimidad si la mano de la víctima no se hubiese aferrado fuertemente a su chaqueta. Se deja arrastrar, pensando que, de todas formas, hubiera ido al ver que el chico rubio las seguía. Algo le llama la atención, y tras lograr zafarse, logra distinguir en el pecho de la, ahora lo sabe, humana, un crucifijo. Un objeto sacro. Decide esperar junto al muchacho rubio, sin querer intervenir aún. Aprieta las mandíbulas ante el bofetón que Ilona le propina a la desconocida, dando un paso al frente, haciendo un amago de querer avanzar hacia ellas.

**Scorpio Craioveanu** Mar Jul 14 2009, 17:13

- Ilona...- Susurra despacio, dedicándole una miradaa la otra chica que deja a las claras que mejor no espere ayuda- Si vas a hacer... Algo... Aquí no, demasiadas miradas indiscretas...- Cruza los brazos por debajo del pecho, observando tranquilamente la escena. Frunce el ceño al percatarse del crucifijo de la morena, lo que indica que es humana... Y los ojos le brillan de diversión cuando le suelta un bofetón, que diferencia...

Le gusta. Y parece que el otro chico quiere intervenir... Chasquea la lengua y en dos movimientos se planta enfrente, y con una fuerza inhumana lo empuja contra la estantería, levantándolo un par de centímetros por encima del suelo, agarrándolo por la camisa:

- Deja que... Las damas discutan...- Susurra, mirándolo fijamente con esos ojos verdiazules antinaturales, no tiene pensado hacerle daño, pero si se mete lo hará. Después, lo suelta y se vuelve a plantar como estaba antes.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 17:18

-Scorpio- lo llamo en un susurro al oír sus movimientos- Déjalo, no va a pasar nada, al menos aquí y ahora no. -Digo, pero miro fijamente a Ginebra, aun esperando una respuesta.

Alterno la mirada entre el crucifijo y esos ojos aparentemente inocentes. Le quiero reprochar. Quiero que tenga pesadillas con lo que hizo, que no lo olvide jamás en su vida.Mis manos tiemblan conteniendo otro guantazo como resultado de estos oscuros pensamientos. Me gustaría que ella hubiera estado en mi lugar en las mazmorras.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 17:20

Y antes de que se puediera dirigir hacia ellas, algo le levantó. Sonrío al ver de qué se trataba- Dos damas que discuten no son damas, sino putas. Así que si quiere que ambas mantengan su buen estatus, yo haría algo para que no terminen mal. Y ahora, si es usted tan amable... vuelva a dejarme sobre el suelo -esperó pacientemente, sin moverse, intentando ver entre los libros qué hacían las dos jóvenes y el muchacho que se fue con ellas. Finalmente, el joven le soltó y él se alisó su sucia camisa- Gracias

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 17:21

El bofetón que le da la rubia la pilla por sorpresa. Permanece unos segundos quieta, con la cabeza ladeada hacia la derecha a causa del impacto, tratando de asimilar lo que ha pasado. Cuando lo consigue, se lleva una de sus pálidas manos al rostro, acariciando con suavidad la zona lastimada. Alza el mentón con dignidad al volverse de nuevo hacia Ilona, tratando de mantenerse serena.
- No es... asunto tuyo. ¿Estás viva, no? ¡Conténtate con eso! ¡Podría haber sido peor, mucho peor!- histérica, reúne toda su fuerza de voluntad para lograr liberarse de la mano que la sostenía, atrayéndola y repugnándola a partes iguales. Algo le dice que ahora Ilona es como él, como Klaus. Es peligrosa. Echa a correr entre las estanterias nada más verse libre, yendo a refugiarse tras el humano al que había arrastrado con ella.
- Tenemos que salir de aquí- le informa, jadeante- Son peligrosos, quieren matarnos. Van... van a hacerme daño.

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 17:25

Gruño.¿ Peor que qué? Peor que ser un monstruo, oh, creo que no.
- Oh Ginebra, tú no te vas de aquí sin darme una explicación. ¿Quieres que diga bien alto lo que vas haciendo? ¿Prefieres que especule yo o contarme a mí la verdad? - Hablo a voces, segura de que me oiga. La persigo sin esfuerzo ninguno. Me las va a pagar. - ¿De dónde has sacado ese precioso crucifijo bonita? -digo, apretando la mandíbula- Ladrona, vendida, rastrera- busco una palabra que la defina sin encontrarla

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 17:31

Entra en la biblioteca con un libro con el libro en las manos, y empujando los portones que hacian de puerta y de separación. Oye ruidos fuera, antes de entrar, pero no piensa que vaya a haber el espectáculo que hay nada más entrar. Los olores que le golpean la nariz son el robusto aroma de Scorpio, el inconfundible de Ilona y dos más que no sabría identificar por ahora, pero que ya ha olido antes. Avanza un poco para encontrarse con tres humanos, uno de ellos en las garras de Ilona, y os otro dos, el chico de anoche y Hugo. Se queda plantada con los brazos cruzados y mira a Ilona.

- Buenas tardes -saluda a todos

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