Re: La biblioteca [ZdR]

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 17:42

No pudo evitar fijarse en que la chica se encontraba realmente incómoda ahí adentro, por lo que decidió intervenir. Por eso, y porque su libro sobre ranas ya no le resultaba tan interesante. Estiró un brazo para agarrarle el suyo, mirando a la chica rubia- ¿Ramera? ¿Barriobajera? Tal vez, no se lo niego. La pobre... -intentó recordar su nombre, lo había oído de los labios de la joven- ... Ginebra se comporta de formas muy raras cuando no se toma la medicación -de un tirón, puso a la nombrada cerca de él- Por lo que, si no os importa, marcharemos a su cuarto para que se tome la infusión recetada... -sonrió encantadoramente, intentando alejarse de allí- Una velada maravillosa, no lo dudo. Hasta más ver -dio media vuelta y se encontró de lleno con la joven de ayer. Entonces dejó de sonreír tan ampliamente y soltó a la joven del brazo- Buenas tardes, mi señora -inclinó la cabeza- ¿Cómo os encontráis?

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 17:48

Veo que trata de llevarsela, de engañarme. No, otra vez no.Por suerte para mi Roxanne entra en la sala y el salvador de la "pobre e indefensa" Ginebra se detiene en seco, lo que me da suficiente margen de tiempo para agarrarla de nuevo.
-¿A él también le vas a hacer lo mismo? MIra...también trata de ayudarte- le susurro al oído, suficiente fuerte como para que alguien cercano lo oiga. - Eres una falsa, una perra judía. Me debes muchas cosas Ginebra, muchas- para empezar la cruz, aunque dudo en si podré seguir llevándola o no, mi objetivo principal es recuperarla, el valor sentimental es casi mayor al cristiano.En segundo lugar me debe una vida, un alma. Pienso numerosas maneras de tortura, quizá con ella la psicológica sea más efectiva- ¿Puedes imaginarte todo lo que pasó en las mazmorras?- le susurro de nuevo al oido, para que esta vez sólo lo pueda escuchar ella-¿Necesitas una representación?

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 17:51

Ve como el humano intenta llevarse a la humana del otro día y le mira con una ceja arqueada ¿Qué se había perdido en aquel lugar? No era el más apropiado para montar la escena que estaban monttando, y menos delante de simples humanos como esos. Caundo el chico se topa con ella y cambía rápido de parecer, sonríe levemente para sí, pero esos momentos no eran los más indicados para ponerse a jugar.

- Buenas tardes -inclina levemente la cabeza- Me encuentro de maravilla, ¿Y vos? Parecíais muy ocupado... -le mira de manera algo insinuante. Escucha a Ilona gritar y eleva la visión para mirarla y negar con la cabeza- Ilona, calmate, aquí no

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 17:54

Ya ha dado un paso para ayudar a Ginebra, pero alguien parece interponerse y, antes de que se dé cuenta, el chico rubio lo ha hecho chocar violentamente contra una estantería. Aturdido, confuso, la siguiente escena que ve es la de la humana echando a correr con Ilona pisándole los talones. Haciendo caso omiso de la advertencia del rubio, sale detrás de ellas, justo a tiempo para ver al otro chico -Yohann- queriendo llevarse a la que parecía ser el motivo del entuerto... Y, cuando las cosas parecían no poder ir peor, aparece Roxanne.
- Apártate -ordena, casi sin pensar. Pero ya es tarde: Ilona ha vuelto a agarrarla.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 18:04

Casi ni se dió cuenta que la chica a la que quería sacar de allí ha sido atrapada de nuevo por la rubia. Bueno. Ahí estaba la joven de anoche, la dulce pelirroja de ojos azules. ¿Qué mejor que ella para prestar atención? - Mejor que nunca, hacía años que no dormía, me aseaba -o eso creía él, ya que seguía con su maraña de pelo- y desayunaba de esa manera. Espero que vos no tuviéseis problemas para llegar a su cuarto -puso su pie izquierdo tras el otro, con fin de ocultar el agujero que lucía- ¿Ocupado? No, yo estaba... -se giró para mostrarle a la chica, pero ya llevaba un rato en manos de la rubia- ¿Pero qué?

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 18:12

Sigue mirando como Ilona coge a la pobre humana -y no tan pobre, todo habría que decirlo mirandola lucir ciertos ropajes- y la lleva como quiere. Si seguía con esa furia dentro de ella no sería capaz de controlarse en ningún momento. La voz del chico de anoche la saca de sus pensamientos hacia Ilona y le mira de nuevo.

- ¡Oh! Me alegro de que todo haya sido de vuestro inmenso agrado, espero que siga así -sujeta el libro con una sola mano- ¿Problema? Ninguno, solo que la luz me había despertado en exceso, pero nada más -le sonríe y al ver como reacciona la descubrir que su humana estaba en manos de la diablesa, ríe. Aún riendose, mira a Hugo- Haz algo, una pobre mujer como yo no peude hacer nada antes semejante espectáculo

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 18:16

Le gruño en el oído a Ginebra. En una milésima de segundo la he agarrado del cuello y mi propio crucifijo me quema, por lo que la empujo hacia la pared. Giro sobre mi misma. Ando dando tumbos de un lado a otro de la biblioteca. Doy golpes a las estanterías haciendo caer algunos de los libros más pesados con un gran estruendo. Necesito distracción. Inspiro y espiro repetidas veces a sabiendas de que este ejercicio no me va a resultar de ninguna ayuda si Ginebra no sale de aquí a hora mismo.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 18:20

Con un movimiento rápido, absurdamente alentado con las palabras de Roxanne, se interpone entre la pared y Ginebra antes de que la muchacha choque contra ella, logrando sostenerla en pie al agarrarla de la cintura. Aprovechando que Ilona parece buscar entretenerse con algo, distraerse para no lanzarse contra ella, la aleja unos pasos de la diablesa, asegurándose de quedar él en medio en todo momento para que no vuelve a atacarla. Ese acto por parte de la nueva criatura oscura le ha hecho comprender que aún quedan restos de su humanidad en ella.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 18:22

Observó detenidamente a la joven rubia llevarse por delante todo lo que pillaba. Vaya, quién la pillara con las mismas ganas dentro de una cama. Se alegró de que al menos el otro chico estuviese atento y evitara el golpe de Ginebra contra la pared. Después volvió a mirar a la joven pelirroja- Por supuesto, mi señora, si sigo viéndola, le puedo asegurar que todo será de mi agrado -sonrío, levantando sólo una comisura.

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 18:24

Ve su salvación cercana cuando uno de los chicos la agarra por el brazo para llevársela de allí- aunque sea poniendo una excusa tan pobre como la de la medicación-, pero justo entonces la pelirroja les corta la salida. Contiene un grito de frustración y comienza a agitarse, lanzando miradas recelosas a las estanterías por si la rubia vuelve a acercarse.
Y, en efecto, no tarda en hacerlo, para llevársela de nuevo. Toma aire, tratando de ordenar sus ideas. Mientras lleve la cruz no podrá hacerle nada, está segura... relativamente. Debe aprender a lidiar con cosas como esa. A pesar de sus buenas intenciones, las palabras de Ilona logran abrirse paso en sus recién alzadas defensas mentales, haciéndola palidecer aún más, si es posible.
- ¿Tienes... idea de lo que pasé yo?- la encara, con voz fría y distante- ¿Lo sabes? ¡No, no lo sabes! ¿Lamentas haberte convertido en un monstruo? Créeme, te puedo asegurar que ni lo has pasado, ni lo pasarás tan mal como yo lo estoy pasand...- se interrumpe al ser bruscamente empujada contra la pared, cerrando los ojos a la espera del impacto. Pero este nunca llega, pues alguien se interpone entre ella y el muro. Se relaja considerablemente, pero, aunque permite que el chico la salve, no baja sus defensas. - Es peligrosa- murmura, a pesar de que es evidente- Necesitamos... cruces, rosarios, cualquier cosa similar. No... no quiero morir.

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 18:30

Ilona lanza a la humana contra la pared y y visto que Hugo solo piensa ponerse delante de la humana para protegerla con su vida y cuerpo, decide entrar en acción para intentar controlar a ilona, sabiendo que será casi imposible, debido a la sed de vengaza que llena su corazón en esos momentos, pero al menos lo intentará.

- Sujetadme esto -le deja a Yohann en las manos el libro y camina hacia Ilona, y con cierta fruia, la coge por los hombros y la obliga a girarse para mirarla a los ojos y bufa.- ¿No te das cuenta que nos pones en peligro a todos? Si sigues así, no podrás teenr tu venganza, más vale dejar que las cosas se relajen, y ella se confíe, para luego dar tu el golpe maestro... -se susurra cerca del oido

**Ilona Morovod** Mar Jul 14 2009, 18:31

Pese a la lejanía puedo escuchar perfectamente a Ginebra y suelto un bufido. Y tanto que soy peligrosa, pero los demás me dan absolutamente igual, no tengo intención de hacerle daño a alguien que no sea ella. Pretendo matarla de una forma que los métodos de Klaus resulten cosquillas en comparación.

Todos estos pensamientos atacan mi mente, la contención me da un fuerte dolor de cabeza, si le hago más daño del que le haría siendo Ilona me provocaré dolores de cabeza más a menudo. Me pregunto qué haría yo si no fuera ahora un animal. Puede que la perdonase... pero no, lo que soy ahora no me lo permite. Me meto entre las estanterías, lejos de la vista de todos y me siento, apoyada contra una pared alejada. Puedo oir sus respiraciones. El olor de Ginebra me revuelve las tripas y golpeo al suelo con fuerza. Aparece Roxanne por detrás y la miro. Escucho sus palabras, tiene mucha razón. Control, eso es lo que estoy intentando.
-Claro que me doy cuenta-bufo- No soy yo, no puedo controlarme- me excuso, sin demasiada convicción, pese a que sea cierto, las ganas de estamparle los sesos a Ginebra contra el suelo son demasiado fuertes

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 18:44

Asiente a las palabras de Ginebra, notándola temblorosa, muerta de miedo. Antes de que siga hablando sostiene con suavidad su rostro entre las manos, obligándole a que le mire.
- Tranquila, tranquila... Estoy aquí para ayudarte, ¿vale? No voy a dejar que vuelva a tocarte. Vas protegida con... -se permite deslizar la mano hacia abajo, hasta que ésta se aferra firmemente al crucifijo que la joven lleva colgado del cuello- esto... ¿Entiendes? No sé qué le hiciste para que ansiara así tu destrucción, pero... -ingenuo de él- No creo que te lo merecieras. Tienes que calmarte, tienes que demostrar que no tienes miedo... Tienes que confiar en la gracia divina, aunque no exista -el último comentario no debería haberlo dicho, acaba de dejar en evidencia su ateísmo. No obstante, en esos momentos le da igual.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 18:48

Observó a la joven morena pedir desesperadamente algo relacionado con la religión, confuso. ¿Para qué querría algo así ahora?. Se buscó entre los bolsillos pero sólo encontro pelusas, como mucho en forma de cruz- ¿Te vale...? -buscó con la mirada algo que le pudiera servir- ¿... esto? -cogió una Biblia de entre las estanterías, que aunque no sabía leer, sabía reconocerla. Sí, el párroco de la aldea se había encargado de ello. Se la tendió, y justo después se vio con otro libro entre los brazos- Por supuesto, mi señora, yo lo sujeto... -se contuvo el pensar qué otras cosas le podría sujetar.

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 18:55

Sin poder evitarlo, se aferra al chico que la ha salvado, cerrando los dedos entorno a los pliegues de su chaqueta para asegurarse de que no la separan de él, de que es real. Bebe de sus palabras, asimilándolas y asintiendo cuando cree haberlas comprendido. A pesar del estado en el que se encuentra, no puede dejar de notar el demostrado ateísmo del chico. Enarca una ceja, reparando entonces en el rosario que él mismo luce.
- Si no crees... ¿Por qué llevas eso?- inquiere, perspicaz. Ella tampoco cree en Dios ni en espíritus ni en cosas similares. O, al menos, no creía hasta entrar en aquel Castillo. Clava entonces la mirada en el chico que le ofrece la Biblia, negando con la cabeza ante su ofrecimiento- Quédatela... puede resultarte útil.

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 18:57

En un intento de calmar a Ilona, sabiendo que ella tenía cierto pudor por algunas cosas y otras ni si quiera las había probado, baja sus labios desde su oido, paseandolos por su hermoso y blanco cuello, ahora maldito, hasta llegar al hueco entre su cuello y su hombro y le muerde levemente éste, procurando dejarla inmóvil cierto periodo de tiempo, y relajarla después. No lo hace con la intención que parecerá poco después, y que sabe que se oirá por los pasillos de ese castillo.

- Relajate Ilona -le vuelve a susurrar cuando sus labios suben de nuevo hasta su oido. La sigue sujetando por los hombros para que no se descontrole, ignorando a todos los presentes, salvo a aquella muchacha que había despertdo esos instintos en la diablesa.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 18:59

Al ver a la joven del cabello rojo hacer eso con la otra, se le escapó entre los dedos. Abrió mucho los ojos, intentando ver mejor. Al darse cuenta de que el libro había caído, se agachó rápidamente a recogerlo y carraspeó, intentando volver a recobrar la compostura.

**Ian Gilbert** Mar Jul 14 2009, 19:04

Caminando por los pasillos veo la puerta de la biblioteca entreabierta, decido entrar, entonces veo como Roxanne muerde el cuello de una joven a la cual tiene sujeta por los hombros, mis ojos se abren demasiado al ver aquella escena, un libro cae al suelo haciend que saliera del trance en el que me encontraba, desvio la mirada hacia un chico.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 19:06

Exhala un suspiro de alivio al comprobar que la humana parece encontrarse mejor, pero aún así permite que se aferre a su camisa, sosteniéndola aún por si le fallan las piernas. Quiere que se sienta segura, sabe que el miedo es el peor obstáculo que se puede encontrar a la hora de encontrarse con cualquier situación crítica. Entorna los ojos al escuchar su pregunta, sin embargo.
- No importa lo que yo crea, lo único que te ayudará es el hecho de que... ellos... -y con 'ellos', además de dirigirse a los vampiros como habría hecho antaño, incluye también a los demonios- ... lo temen. Dios, esté o no, te protegerá. Algo no es poderoso hasta que el colectivo asume ese poder. Recuérdalo.
Gira la cabeza con intención de vigilar a Ilona, justo en el momento en que la vampiresa pelirroja se inclina hacia ella. La escena le produce náuseas. No el hecho de que sean dos mujeres las que la protagonizan, ni la cercanía entre ambas, ni mucho menos... Es el hecho de ver los poderes de un vampiro en acción. Demasiados recuerdos, demasiados malos momentos evocados. Aparta la mirada con brusquedad, siendo apenas consciente de que su respiración se ha agitado de forma considerable.

**Ginebra Dominique** Mar Jul 14 2009, 19:17

No puede ignorar la mirada que la pelirroja, ocupada en tranquilizar a Ilona, le dedica. Entorna los ojos para corresponderla, tratando de sobreponerse al terror irracional que le invade ante la presencia de ambas. Devuelve rápidamente su atención hacia el humano al escucharlo hablar, mordisqueándose el labio inferior con nerviosismo.
- ¿Ellos?- no le ha pasado desapercibida la forma de llamarlos, como tampoco el repentino cambio que parece haber sufrido. Ahora, es él el que se muestra agitado, y así lo demuestra su irregular respiración. Le coloca una mano en el hombro para tratar de hacerlo reaccionar- Eh, mírame. - casi le ordena, preocupada- ¿Estás bien, te han hecho algo?

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 19:18

Acaricia el pelo de la joven en un acto de extrema dulzura, transmitiendole tranquilidad, como una madre a sus hijos. Respira despacio, pero al hacerlo, huele tantas cosas... entre ellas ese olor particular que ya había abandonado su brazo. Respira hondo, dispuesta a girarse, ya que todo el mundo estaba callado, observando la escena. Sabía las consecuencías, y podría vivir con ellas... bueno, con algunas de ellas. Sigue sujetando a Ilona y gira su rostro para encontrarse con los ojos de Ian. Le mira con suplica, pidiendo comprensión, ya que no era lo que parecía. Observa las reacciones de todo: la cara de asco de Hugo que llegaba a comprender, la de asombro y algo más de Yohann... Suspira y cierra los ojos, sin abrir la boca, no hacía falta.

FDR: no le ha clavado los colmillos, aviso, no hay sangre¬¬

**Ian Gilbert** Mar Jul 14 2009, 19:23

¿Que significaba aquello?, mis ojos se quedan clavados en los de Roxanne, uno de los chicos que había allí estaba como nervioso, había una chica más en la que no había reparado hasta que menciona la palabra "Ellos", toca al chico que parece nervioso preguntandole si le habían hecho algo, ¿Que era aquello?, mis ojos vuelven a clavarse en los de Roxanne y me pego a la pared.

**Yohann Shneeberger** Mar Jul 14 2009, 19:26

Se marcha, con el libro de la joven.

**Hugo Von Kessel** Mar Jul 14 2009, 19:27

Clava los ojos en los claros de Ginebra, tratando de tranquilizarse. Es él el que está intentando infundirle ánimo y tranquilidad a ella, no al revés... Evocando hechos ya sucedidos no va a conseguir nada por lo que, con un ligero parpadeo y unos pocos segundos de incómodo silencio, su respiración vuelve a ser normal. Cuando cree que es capaz de volver a enfrentarse a todo lo que le rodea, se permite echar un rápido vistazo a la estancia: Roxanne, aún acunando a Ilona en un acto cargado de ternura y que a él sólo le inspira asco, incluso odio; Yohann, con una expresión que no puede llegar a reconocer, y un recién llegado que lo contempla todo con expresión más bien confusa y que, en esos momentos, parece tener sólo ojos para la pelirroja. Por su parte, él se contenta con seguir sirviendo de apoyo a Ginebra, intuyendo que el mayor peligro ya ha pasado.

**Roxanne A. Lefèvre** Mar Jul 14 2009, 19:39

No puede soltar a Ilona, ya que ella es el único obstáculo que impide que se lance a por la chica de un salto, y la mate allí mismo, pero quiere ir con Ian y explicarle todo, sin decirle nada de nada con respecto a su naturaleza. Bufa y chasquea la lengua, irritada, notando como las miradas, de cuando en cuando se posan en ella y en la muchacha que sostiene. Suspira, ya que tiene ganas de gritar, de lanzarse a todo ser viviente en ese lugar, de golpear las estanteris y lanzar todos los libros al suelo, de llorar... Desvía la mirada paa ver que Yohann a desaparecido con su libro, y la importancia que tenía para ella. Aprieta los dientes y baja la mirada al suelo. Si lloraba, nadie al vería, ya que debía guardar apariencias, y su secreto.

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