Re: La Sala de música [ZdR]

**Franciszek S. Walczak** Sáb Jul 04 2009, 02:03

La sonrisa permanece impoluta en su rostro. Lo deja limpiarse tranquilo y espera, paciente, a que acabe. Mientras tanto se preocupa por acomodar su camisa, un tanto desarreglada a causa de la acción. Alza las cejas sin mucho interés al oírlo, ya que al parecer había descargado todo su furor en el golpe. Pese a ello, nota un movimiento brusco, sin ser lo suficientemente rápido para detenerlo.
- ¿Pero qué demonios…? - irónico hablar sobre su misma condición de esa forma. Aguarda expectante la acción de Nar.
Dolor.
Es incapaz de reprimirlo, lanza un aullido al sentir los caninos clavados hasta el fondo de su piel, traspasando al menos la mitad de su miembro. Definitivamente, algo iba mal con Tyelperin. No era normal, no podía serlo.

**Tyelperin Nar** Sáb Jul 04 2009, 02:07

La sangre bañó su lengua. No necesitaba alimentarse en ese momento, pero no se reprimió al lamerla al desclavar los colmillos de la piel. Sus ojos verdes se clavaron, con burla, sobre los de Walczak y se apoyó sobre un codo para seguir lamiendo con aparente descuido la sangre que fluía de la herida.

**Franciszek S. Walczak** Sáb Jul 04 2009, 02:13

Poco a poco va recuperándose del impacto. No le teme, por supuesto, pero simplemente había imaginado que el era el único no humano que había allí. La herida aún le escocía, pero no opone resistencia alguna. Había vivido demasiadas cosas como para preocuparse por un poco de sangre perdida.
- Vampiro... Interesante - susurra con parsimonia, volviendo a relucir su típica sonrisa.

**Tyelperin Nar** Sáb Jul 04 2009, 02:17

Lamió una última vez, con lentitud, las dos pequeñas heridas en la muñeca de Walczak antes de soltarla sin dejar de mirarle con expresión vacía a los ojos. Se lamió los labios, limpiando los restos de sangre que pudiese haber. Ese sabor...no era humano. Pero se abstuvo de comentarlo. Tal vez así tendría algún tipo ventaja.

-Y, probablemente, mucho mayor que tú...-Se pasó la lengua por los colmillos antes de empujarse con el codo para medio sentarse.

**Franciszek S. Walczak** Sáb Jul 04 2009, 02:22

Se deja caer hacia atrás, sosteniendo su peso con el brazo sano. Al retirarse Nar, echa una rápida mirada a la mordida. Era fácil comprobar que por la saliva que la impregnara tardara más en detener la mediana hemorragia. No le importa, al fin y al cabo, la sangre para él era superflua.
- Quizás... - ladea la cabeza hacia un costado, soltando una risa ligeramente socarrona-. Pero dudo que más fuerte - no pensaba mencionar su verdadera condición, no mientras no hiciera falta.

**Tyelperin Nar** Sáb Jul 04 2009, 02:24

Eso resultaba bastante entretenido. Una carcajada vacía brotó de su garganta y sus ojos se entrecerraron al mirar a Walczak.

-¿No le han dicho nunca que hay cosas más importantes que la fuerza?-Y no, no era fuerte. Había sido convertido a una edad en la que todavía no se había desarrollado por completo y eso hacia mella en su fortaleza física...pero nunca había necesitado serlo. Tenía otros...medios para conseguir lo que quería.

**Franciszek S. Walczak** Sáb Jul 04 2009, 02:36

La sangre comienza a gotear sobre su camisa, pero no le importa, ya se ocuparía luego. Ahora es él quien suelta una carcajada, fría como el hielo.
- Yo nunca he especificado el tipo de fortaleza - ronronea con un tono ligeramente mordaz, recordando muy bien quien había sido el que había empezado el roce más íntimo-. Parece que las tentaciones son... su debilidad - saborea las palabras en su paladar, irguiéndose lentamente. Quizás Tyelperin contaba con la ventaja del factor sorpresa, pero poco a poco iba conociendo sus debilidades. Y eso definitivamente era bueno.
- Ha sido un interesante encuentro, señor Nar, espero que no eche de menos mi presencia - baja la cabeza para establecer contacto visual y curva sus labios hacia arriba, con un ápice mordaz en sus facciones. Una silenciosa inclinación como despedida y segundos después ya había desaparecido por la puerta.

**Tyelperin Nar** Sáb Jul 04 2009, 02:38

Una sonrisa curvó sus pálidos labios tras la salida de Walczak. Él no había dicho nada, ni siquiera a ese comentario algo burlón suyo. Había sido...divertido. Sí, podría decirse así. Se levantó y se sacudió la ropa con distracción, mirando al techo sin verdaderamente mirarlo.

Con un suspiro, salió de la sala.

**Ekaterina Medvénev** Dom Jul 05 2009, 23:07

Llegaron a la sala de música, ella prácticamente siendo arrastrada. Aún pálida, avanzó detrás suya, siguiéndolo. La mano de él aún estaba agarrada a la de ella, lo extraño fue que ella no hizo ademán de zafarse.

**Frédéric E. Legendre** Dom Jul 05 2009, 23:14

El encontronazo con esos vampiros no había hecho nada más que ponerlo de mal humor y eso, en una situación como es ésta, no es nada conveniente. Llega a la sala de música guiado por sus propios pasos mientras tira con suavidad de la mano de Ekaterina casi sin darse cuenta que la lleva arrastrando. Una vez llegan junto al piano se para en seco. Mira las dos manos unidas y, como pasó unos días atrás, espera a que ella haga ademán de apartarle la mano pero, para su sorpresa, eso no ocurre.

-¿No teme que yo pueda seg... Algo distinto a un humano?- inquiere con interés, tiene que saber la respuesta, necesita saberlo.

**Ekaterina Medvénev** Dom Jul 05 2009, 23:20

Ahora sí lo podía notar, su piel era más fría de lo normal. Sigió atando cabos en su cabeza, acordándose entonces de aquel viejo entrañable y supersticioso que parecía tener más razón de la que aparentaba, andando sin darse cuenta y dejándose arrastrar. Ni se había dado cuenta de que había parado de andar hasta que lo escuchó de nuevo.
Alzó la vista de nuevo. Le costaba mirarle a la cara, ahora sentía miedo, un miedo que le prohibía andar, moverse o articular cualquier palabra. Asintió con la cabeza, sin sentirse capaz de poder hablar sin que la voz le temblase.

**Frédéric E. Legendre** Dom Jul 05 2009, 23:26

Lo sabía. Era de esperar. Le tiene miedo. Sin articular palabra, no quiere hacer aún más gordo el tema, con ambas manos juntas, puesto que aún no las han separado, alza al brazo para rozar su mejilla con mucha delicadeza. Ahora aún se nota más la diferencia de temperaturas y, además, la diferencia de la tonalidad de la piel. Él, pálido como un papel, frío como el hielo. Ella, con una piel más oscura que la de él, cálida como el fuego. Ambos opuestos, ambos...

**Ekaterina Medvénev** Dom Jul 05 2009, 23:36

Sin entenderlo ni siquiera ella misma, sonrió al notar el contraste de pieles. Gradualmente fue cerrando los ojos, disfrutando muy a su pesar de aquel extraño contacto. Cuando se dió cuenta de lo que estaba haciendo se separó bruscamente, retrocediendo un par de pasos. Lo miró, un poco a la defensiva, para después carraspear y reunir el valor suficiente para hablar:

- ¿Por qué hace esto? -preguntó, con mal disimulada curiosidad.

**Frédéric E. Legendre** Dom Jul 05 2009, 23:40

Le permite que se separe con total libertad, quedándose plantado en el mismo lugar durante un rato. Observa su rostro con atención, escuchando lo que dice divertido. Ahora sí, ahora está a punto para responder a eso y a mucho más.

-Pogque...- se para unos instantes, buscando las palabras adecuadas para describrirlo.- ..., no puedo evitag sentigme atgaído pog usted, señogita Ekategina.

**Ekaterina Medvénev** Dom Jul 05 2009, 23:48

Abrió los ojos como platos, quedándose plantada en el sitio aunque tenía dos deseos irrefrenables. Una parte de ella le prevenía, la obligaba a irse de allí corriendo... La otra le indicaba que se quedase en aquella sala, disfrutando de la presencia de aquel caballero.
Atraído por ella... Se repitió esas palabras varias veces en la cabeza, encontrándolas cada vez más absurdas. Se llevó las manos a la cara, reprochándose por qué no se iba de allí y corría a ver a Stephano, el hombre con el que posiblemente se casaría. Encontró la respuesta aunque se negaba a aceptarla.
Entonces, sin poder evitarlo, comenzó a sollozar. Intentaba asimilar demasiadas cosas, cosas que no estaban bien dada su situación...

**Frédéric E. Legendre** Dom Jul 05 2009, 23:55

No puede evitar dar un brinco al ver como Ekaterina, su Ekaterina, comienza a sollozar. No tendría que habérselo dicho tan pronto, tendría que haber esperado más tiempo para ésto. Casi sin darse cuenta se encuentra frente a ella, deslizando un brazo sobre sus hombros para infundirle ánimos.

-No quegía que esto tegminase así, disculpe mi osadía señogita...- se intenta disculpar, verla así no le gusta nada, es insufrible.

**Ekaterina Medvénev** Lun Jul 06 2009, 00:02

Sin esperarlo, lo sintió al lado, pasando un brazo por sus hombros en un intento de infundirle ánimos. Negó con la cabeza, sollozando entonces más fuerte al escucharlo. Entonces, giró levemente, quedando en frente suya. Aún con las manos tapando su rostro, se inclinó levemente hasta que lo hundió en el pecho de él, amortiguando así el sonido del sollozo.
Debería calmarse, aunque, sin duda alguna, le costaría.

**Frédéric E. Legendre** Lun Jul 06 2009, 00:07

Se lleva una grata sorpresa cuando ella se abalanza, este término encaja a la perfección con lo que hace, sobre él para acallar sus llantos. Sonriente, no puede evitar estar así, la envuelve entre sus brazos para infundirle el poco calor que puede desprender. Tantos años sin abrazar a nadie se hacen eternos para cualquiera. Es como volver a abrazar a la que en su día fue su mujer, las diferencias son que de eso han pasado más de 200 años, él ahora es un vampiro y la bella dama es Ekaterina.

**Ekaterina Medvénev** Lun Jul 06 2009, 00:12

Pareció calmarse un poco cuando notó sus brazos rodeándola. Mil cosas cruzaban ahora por su cabeza, cada una más inaceptable que la anterior. Negó con la cabeza, pero no se separó de él. De nuevo, intentó hablar, aunque con un hilo de voz, sin atreverse a mirarle a los ojos:

- No... Es que esto no... -negó de nuevo con la cabeza, dejando escapar un pequeño llanto que logró acallar tras unos segundos- No está bien -finalizó, alzando entonces la vista y clavando sus ojos en los de él. Claro que no estaba bien, ella estaba prometida y él... Bueno, era de todo menos humano.

**Frédéric E. Legendre** Lun Jul 06 2009, 00:20

Aprovechando que la tiene entre sus brazos sus manos, las cuales la envuelven con sumo cuidado, acarician con suma tranquilidad su espalda, dándole la oportunidad de apartarlo si así lo encuentra oportuno. Cuando nota que ella se separa levemente baja la mirada hasta su rostro y escucha lo que dice con atención, intentando comprender lo que quiere decirle. Sabe que está en lo cierto, la verdad es que eso no tocaría pero... No puede evitarlo. Mira fijamente sus ojos cuando ella lo hace y, tomando aire con suma tranquilidad, acerca muy despacio su rostro al de ella.

-Sé que está mal pego... Es inevitable. La necesito señogita, la necesito- murmura cada vez más cerca de ella, esperando su reacción con un interés desmesurado.

**Ekaterina Medvénev** Lun Jul 06 2009, 00:32

Abrió mucho los ojos al notar las manos de él acariciándole la espalda para, más tarde, comenzar a notar sus rostros cada vez más cerca. Arrugó la frente y por un momento se arrepintió de todo lo que había hecho, acordándose de las palabras de su abuelo. Las personas (si es que se les podían llamar personas) que eran como él nunca eran de fiar, de hecho, se alimentaban de la sangre de las personas y ahora mismo él se encontraba demasiado cerca...
Sí, lo escuchó, pero ahora mismo lo único a lo que prestaba atención era a una parte de su mente que le indicaba que se alejara de él con urgencia. En un momento y con una rapidez casi impresionante, alzó el brazo, estrellando después la palma de su mano en la mejilla de él. Le lanzó una mirada llena de sentimientos de todo tipo. Rápidamente, se separó, acortó la distancia que había hasta la puerta y salió casi corriendo de allí.

**Frédéric E. Legendre** Lun Jul 06 2009, 00:37

Se lleva una mano a la mejilla sorprendido ante la reacción de la joven, esto no se lo esperaba. La verdad es que en ese momento hubiesen podido ocurrir millones de cosas que sí se las habría imaginado pero ésto... La verdad es que no. Algo confuso, más que nada porque la chica se ha marchado y no sabe si volverá a verla más por ahí, emprende el rumbo hacia su correspondiente habitación con la intención de dormir toda la noche y pensar.

**Velvet** Lun Jul 06 2009, 01:41

Se desliza en una silenciosa voltereta casi invisible en a oscuridad desde el techo de la sala. No sabia muy bien que la había traído hasta allí de nuevo. Quizás el olor de su propia sangre derramada en el suelo, o quizás algún tipo de manía surgida de la rutina agobiante en la que se veía sumida. O algo que le había parecido ver.
Recorre el lugar sin ningún tipo de pista, deteniéndose en los varios instrumentos de música. Rechaza instintivamente los mas nuevos, los de los siglos mas próximos. Al fin y al cabo, en su época, en la que podía haberse familiarizado con la música, todo aquello no existía.
Se queda parada, delante de un pequeño y antiquísimo laúd de madera. Inspira, cogiendo aire con fuerza, un pequeño gruñido escapa de su garganta.

**Klaus Van der Klein** Lun Jul 06 2009, 02:32

Recorre el castillo entero en busca de la diablesa, guiándose por su aroma, a esta altura inconfundible. El recorrido no le lleva más que pocos segundos debido a la velocidad sobrehumana de sus movimientos.
Cuando al fin la rastrea en la sala de música en la que la ha visto hace unos días herida, se extraña.. a pesar de eso entra, en absoluto silencio. A medida que se acerca a ella escucha el gruñido que sale de entre sus labios y responde de igual manera, casi aullando. -Que tenemos aquí - susurra con voz grave a medida que termina de acortar la distancia que los separa, quedando de pie a su lado. Su expresión denota lo intranquilo que se encuentra.. se lo ve enigmático, es practicamente obvio que tiene algo que decir.

**Velvet** Lun Jul 06 2009, 02:44

Se vuelve hacia Klaus, aunque lo ha olido y notado a distancia cuando gruñe en un seco y rápido movimiento. Resta silenciosa, con los ojos entornados y una ceja fuertemente enarcada, prietos los labios, observándolo.
Entreabre ligeramente los labios mientras su mirada se hace mas acusadora. Cuando él queda a su lado, ella se mueve a su alrededor, algo intrigada. Pero su instinto la avisa, la previene, quizás en vano, pero ronronea roncamente mientras espera a que hable en silencio y sin desviar la vista de él.

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