Re: Las mazmorras [ZdR]

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 01:53

Oscuro, tranquilo, solitario... Sólo el corretear de las ratas irrumpe en el silencio que ahora impera en las mazmorras, junto con el crepitar de las antorchas y su respiración, calmada aunque interiormente esté hirviendo... Tiene que ser cauto y precavido, conquistarla... Por la última reacción sabía que físicamente la atraía aunque a ella no le gustase.. Bien aprovechado era una baza con la que jugar.

Se detiene, apoyándose en los barrotes oxidados y esperando pacientemente... Las probablidades de que no aparezca son muy escasas, pero aún así...

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 02:02

Llego a paso lento a las mazmorras siguiendo a Scorpio. Es rápido y en muy poco lo he perdido de vista. El sitio está muy oscuro y tengo miedo, no sé si esa terrible enfermedad puede llegar o no, pero las ratas nunca han sido animales de mi gusto, por mucho que acostumbre a vivir entre ellas. Tropiezo bastantes veces con las piedras que se encuentran en el suelo haciendo ruido. Sigo sin verlo. Rezo a mis adentros, debe de estar por aquí, y el Señor me ayudará a encontrarlo.
-¿Scorpio?-pregunto en susurros, pero el eco lleva mi voz a todos los rincones.Estoy segura de que está aquí

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 02:08

No es que la vea perfectamente, es que simplementenota su presencia... Y unido a los tropiezos de ella resulta fácil localizarla. Cuando escucha la pregunta emite un suave silbido para que termine de encontrarlo, resbalando lentamentehasta acabar sentado con las piernas estiradas sobre el suelo, pero sus ojos fijos en ella...

Le cuesta mucho no tomar lo que quiere por la fuerza, pero lo consigue sin que nada se vea en su expresión:

- Aquí...¿ A qué habíais venido...?- Pregunta con curiosidad, mostrándose formal como le enseñó su maestro... Ser sutil, edcuado y coertés eran las claves para acercarse... La sensualidad yla tentación iban más tarde.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 02:14

Finalmente lo encuentro. Está sentado, apoyado en la pared. Yo permanezco de pie, manteniendo una distancia meramente prudencial. No quiero incidentes. Me pregunta. Me pregunta y ni yo sé que responder. He olvidado por qué quería verlo, qué quería preguntarle hace no más de diez minutos. Puedo recordar de qué iba el tema, pero no soy capaz de interiorizar una sola pregunta que lo sintetice todo.
-Quería- ya no sé lo que quería- quería preguntarte por ...Dios-Digo finalmente sosteniendole la mirada.Él y Roxanne parecen compartir un punto de vista que yo no comprendo, y me gustaría mucho entender. En este lugar hay demasiadas personas que reniegan de Él.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 02:25

Le mantiene la mirada sin hacer intención de moverse o acortar distancias, al menos de momento. El nombre de ese ser en el que él perdió toda creencia al estar con su hermana de forma más carnal y unida, provoca que sus ojos se enciendan ligeramente..

Pero capta por dónde va la pregunta,y decide responde,r mermar su fé... Más débil y suculenta estaría si lo conseguía:

-Dios...- Susurra, costándole decir su mismo nombre- ¿Qué... Sabes de él.. Acso lo has... visto, alguien lo ha visto alguna vez...?- Es una pregunta retórica a la que no le deja responder- No... Y aún así créeis en él ciegamente, sus... Mandamientos, el... Pecado...- Susurra, dejando claro su opinión sobre el tema- Todo desde su punto de vista...¿ Te has parado a pensar siquiera en otro... Dónde yacer con un hombre no esté mal visto... Ser cómo eres, libre de ataduras...?- Otra pregunta retórica- Seguramente no... Creo en lo que... Veo... ¿Y tú?

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 02:35

Sus palabras me aprisionan el pecho, respiro lentamente, intentando no alterarme, pero cada bocanada de aire es más intensa.

-Dios se encuentra en cada nacimiento y vive entre nosotros. Ahora mismo está aquí. No lo veo, pero lo siento como al aire-respondo, no entiendo esa manía terca de negar su existencia.-Yo soy libre de creer en su existencia y su mandato, Él me da la opción de elegir el camino adecuado. También existe mal en el mundo, y eso es porque hay un demonio, si Dios no existiera este ser tentador tampoco.

El seguir a rajatabla los mandamientos del señor no era un trabajo. Yacer con un sólo hombre es un regalo para el ser amado, el mayor tesoro que una mujer puede dar después del alma y debe ser entregado en su momento, pero esto Scorpio no lo entendería. Aún así sus palabras me hacen flaquear unos instantes. Al igual que la otra tarde me pregunto demasiadas cosas en muy poco tiempo.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 02:44

Conforme la va escuchando va resbalando, pero esta vez hacia arriba hasta acabar de pie y mirarla fijamente. Sus alas se remueven inquietas ante sus palabtas, tanta religión y tanta fe presente le daban ganas de vomitar y al mismo tiempo estrangularla o romper esa creencia en mil pedazos...

Opta por la última, que pese a que sabe que no será fácil ni corto, le tienta mucho más que simplemente matarla. No da señales de haberse molestado, aunque tal vez el brillo de sus ojos parezca algo más que humano pese a que como demonio es joven:

- Dios se encuentra, Dios se encuentra... Abre los ojos... No importa si hay bien o hay mal, qué se formó antes o si una cosa no puede existir sin la otra... Puede que exista, sí... Pero no es cómo lo.. Pintan, por eso hay guerras, hay hambre, hay muerte... Si Dios fuese tal y como dices... ¿ No crees que lo evitaría..?- Va dando pequeños pasos y acortando distancias, hasta finalmente quedar enfrente de ella. Le saca algo de altura, pero eso no hace más que aumentar esa influencia atrayente que los de su especie tienen ya de por sí y que él se encarga de aumentar con esa mirada intensa y penetrante- ¿Qué... Sientes ahora...?

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 02:52

Su actitud es la misma, pero sus palabras cambian, son molestas. Poco a poco se pone en pie y termina frente a mí. Mi respiración comienza a agitarse y mi corazón palpita más fuerte. Hay demasiada poca distancia.
-D-Dios nos hace libres de elección-consigo decir entre tartamudeos hasta que su figura imponente se planta frente a mi, como una roca. No parece un chico, parece un hombre más semejante a un héroe de mitología. Miro sus ojos fijamente, son tan cálidos como aterradores. No sé lo que siento, últimamente no sé nada. -Ahora, ahora mismo me siento algo incómoda-respondo sinceramente, estaba intentando tirar mis credenciales al suelo y acortar las distancias no es una ayuda para que pueda relajarme. Creo que no es eso lo que él quiere oír, pero tampoco se me ocurre otra cosa que responder.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 03:03

Lo sabe, lo lee en sus ojos, la duda que provoca su cercanía y la atracción irremediable que siente hacia él, luchando, pugnando contra las creencias y los ideales religiosos... Y le encanta el sonido de esa creencias desmoronándose como un castillo de naipes que cede por su propio peso.

Avanza un poco más, provocando que retroeceda hasta que lo único que ella tiene det´ras es la pared... y delante de él. Obviamente su respuesta no le importa, más bien le divierte, un brillo divertido y al mismo tiempo secutro, el de una sepriente incitando al mordisco de la sabrosa manzana...

Coloca ambas manos a cada lado de su cabeza, acercándose muy poco a poco hasta quedar cais rozándose ambas frentes, pero con los ojos fijos en ella... El calor que desprende su cuerpo es incitante y al mismo tiempo inhumano:

-Exacto... Si te hace libre... ¿ Qué te impide probar aquello que ahora ansias...?- Pregunta con morbosa curiosidad, ofreciéndose a él como se de un cortesano se tratase... Un jugoso manjar para él más que para ella.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 14:09

Poco a poco se va acercando y me hace retroceder hasta que mi espalda queda totalmente pegada a la pared. Estira los brazos y me siento acorralada. Su cuerpo desprende mucho calor y me empiezo a sofocar. Está tan cerca... Quiero caer en la tentación tanto como quiero que venga alguien y termine con esta situación. Correría si pudiera. Sus ojos arden tanto como todo él y tengo miedo. Miedo de irme y miedo de quedarme. Formula una pregunta y no sé que responder. Elevo poco a poco mi mano derecha hasta el pecho y comienzo a acariciar mi cadena. Si antes he dicho que Dios me hace libre ahora pienso que necesito de su ayuda para saber qué hacer.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 14:20

Esdtá funcionando, lo sabe, lo lee en sus ojos... Per aún así sgue resguardándose en algo sin sentido y que a él le repug,a pese a que esa repugnaancia no sea visible en ninguno de sus gestos. Sigue su mano con la mirada hasta dónde se posa, apartándola rápidamente en una mueca de asco, pero que borra con rapidez y vuelve a su media sonrisa habitual:

-¿ Crees que... Una simple cadena es la solución...?- Y en respuesta a su gesto coge la mano de ella con inhumana suavidad, como si se le fuese a romper, y la pasa por el cuerpo de él, desde la cintura hasta el trozo de pecho que tiene visible, cerca del corazón, dejando que sienta su piel caliente, su corazón latiendo, extasiado..

Lo que ella no sae es que late por un hambre muy distinta al deseo, pero no le es necesario.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 14:30

Toma mi mano, que termina posada sobre su pecho. Él quema y su corazón late con demasiada fuerza. Me está invitando a un juego en el que temo entrar. MI rostro muestra demasiadas reacciones juntas, me delata.Y pensar que fui yo la que lo he ido a buscar. Me quedo inmóvil,con la mano sobre su pecho, sin saber qué estoy esperando. Ahora más que nunca me pesa la cruz sobre el pecho, me oprime, me advierte, me intenta proteger.

fdr: comida u.u'

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 14:34

Y con la mano que tiene libre, asciende por el costado de ella, un roce efímero, sutil y atrayente como todo él, hasta rozar su cuello pero procurando no tocar la cadena, alcanzando su mano y depsoitándola encima... Y ejrciendo fuerza le arranca la cadean del cuello sin dificultas y sin tocarla siquiera, excepto durante un segundo en que la djea caer al suelo, y oculta perfectamente la mueca de dolor, así como la pequeña quemadura que se forma en su palma.

Y una vez en el suelo, la mira fijamente, acorando más las distancias y rozando ambas frentes:

-¿ Y ahora... qué te lo impide...?

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 15:36

Mi corazón late casi tan rápido como el de él. Utiliza mi mano para que sea yo misma la que se quite mi cadena. Lo miro horrorizada, eso sí que no lo esperaba. Aparto la vista y la dirijo al colgante. Casi sin darme cuenta resbala una lágrima por mi mejilla, nunca me he quitado esa cadena desde que me la regalaron, y ahora me siento incompleta.Ahora me he quedado sola. Miro fijamente a Scorpio, menos nerviosa que antes, pero ahora estoy algo enfadada. No tenía derecho. Le golpeo con el puño en el pecho, tratando de apartarlo.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 15:41

Dicen que las lágrimas son el reflejo del alma... Y esa lágrima qque sale de sus ojos y resbala por una de sus mejillas resulta demasiado tentadora como tentempie como para no saborearla... Ignorando el golpe en el pecho, que más que molestarle le acelera más, se inclina hacia delante, rozando con sus labios la nariz de ella para luego ladear la cabeza y recoger con la lengua la lágrima, estremeciéndose cuando la traga y quedándose ahora a la altura de sus labios...

Le gustaría tomarlo por la fuerza, pero prefiere que ella se muestre receptiva, es mejor, más divertido... Y su alma sabrá mejor si esd así.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 15:46

Se acerca a mí más aún. Utiliza su lengua para limpiar mi lágrima y tal comportamiento hace que me se acelere mi corazón. Ahora solo oigo el Pum-Pum de la sangre en mis oídos. Dirijo la nariz al suelo, me da miedo mirarlo y no saber qué va a pasar. Ruedo la vista para mirar la cruz, distante, brilla, trata de decirme que me valla de allí. Mis pies no responden. Esto es demasiado para mí.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 15:51

No... Quiere mirarla a los ojos, desviar su mirada del artefacto divino que ahora está en el suelo sin protección, que lo ignore... Le alza la barbilla con dos dedos, mirándola fijamente y dejando que caiga en ese mar azul verdoso que son sus ojos, que se entretenga... Y acorta las distancias, poco a poco, hasta que sus labios se rozan... Y los entreabre de forma lenta y suave, besándola despacio, dejando que disfrute de la sensasción y el gusto de los de él...

Esperando que aresponda para entonces comenzar el verdadero beso, ese que ansia.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 15:58

Levanta mi barbilla hasta que me quedo fijamente mirandolo. Todo es muy extraño. Acorta una vez más distancias tanto que mi cara roza su rostro. Finalmente sus labios se juntan a los míos, más torpes. No me gusta este juego, o quizá sea que me gusta demasiado. Por eso sigo inmóvil, sin saber que más hacer.

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 16:03

Cómo no parece dispuesta, decide algo muy simple... Aumentar más su deseo al mismo tiempo que la enseña y así coseguir que responda, para luego poder alimentarse...

Comienza a aumentar posando ambas manos en su cuello, jugueteando con sus labios y entrelazando su lengua con la de ella en un beso que de casto no tiene nada... Pero que logrará su objetivo seguramente, que es hacerla despertar del shock inicialy que sea ella la que lo desee...

Una última oportunidad antes de toomarlo por la fuerza.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 16:10

Todo mi cuerpo tiembla ante su beso. Un beso que me hace sentir más sucia de lo que jamás hubiera pensado. El daño está hecho. Lo golpeo de nuevo con los puños sobre el pecho, pero no esperando que se quite, sino como una simple excusa de posar mis manos sobre su cuerpo, ardiente, como la lava de un volcán.
Ilusa, sin saber aún todo lo que me espera, sé que debo, pero no quiero escapar

**Scorpio Craioveanu** Miér Jul 08 2009, 16:14

Se estremece, pero no de placer...

Ya la tiene... Los golpes en su pecho así se lo indican, no van con la oredn de apartarle, más bien lo contrario... Se junta más aella, pegando ambos cuerpos, concentrándose... Sus manos ascienden hasta el rostro de ella, separándose apenas unos milímetros, iniciando el ritual, su ritual... Cierra los ojos y comienz a ainvocarlo en silencio, entreabriendo sus labios para mentenerla con la boca abierta... Y comienza a aspirar algo más que aire, comienza a spirar su alma, bebiendo de ella yalimentándose...

Cómo esperaba, es tremendamente dulce, pura, inocente... Un manjar del que cotinúa alimentándose, pero controlándose perfectamente para no matarla... Está tan buena que prefiere dividirlo... Y para que ella apenas se de cuenta ya que lo que va a tomar es una pequeña parte, y lo atribuya a las nuevas sensaciones o algo similar, vuelve a besarla, aspirando en cada contacto de sus labios una porción más y quedándose más satisfecho si cabe.

**Ilona Morovod** Miér Jul 08 2009, 16:23

Durante cada beso se lleva algo más de mí que ni yo conozco. Me he pasado toda mi vida rehusando de situaciones como las de hoy. Quiero seguir, no apartarme jamás, pero hay una fuerza mayor, más grande que todo esto que me indica que debo irme, que esto no está bien y la palabra pecado vuelve a mi mente como una puñalada por la espalda. No puedo seguir. Me separo levemente y vuelvo a mirar la cruz, Cristo se sacrificó en una de ellas por todos nosotros, yo me sacrificaré ahora, no por todos, sino por mi de nuevo, por su perdón, por mi pasaporte a la vida eterna. No puedo volver a mirar a Scorpio a los ojos, me escapo de entre sus brazos y me agacho para recoger la cruz. En menos de diez segundos ya estoy bastante lejos para mi velocidad normal, agarrando la cruz con las dos manos, juntandola a mi pecho. Rezo todo lo que sé para que el Señor me perdone. No tardo casi nada en encontrar la salida.

**Ginebra Dominique** Vie Jul 10 2009, 00:43

Baja las escaleras de las mazmorras seguida de Ilona, aún con el crucifijo fuertemente agarrado entre sus dedos. Una vez allí, observa el lugar con el corazón encogido, casi esperando encontrar a Klaus encerrado entre sus muros. Al no verlo ni sentirlo se relaja un tanto, pero sigue increíblemente nerviosa. Cierra los ojos y toma aire, tratando de no pensar en lo que está a punto de hacer.
Con cuidado, sigilosa, abre la puerta que da a las mazmorras, entrando dentro.
- Es aquí.- la llama, haciendo grandes esfuerzos para que no le tiemble la voz.

**Ilona Morovod** Vie Jul 10 2009, 00:48

Justo aquí. Suspiro. No va a haber manera humana de alejarme de este lugar, debe de estar escrito que debo estar aquí, el Señor así lo quiere, quizá sea una prueba de fidelidad, si es así estoy segura que la superaré.
-Bien, pues pongámonos manos a la obra- Digo y me agacho, la luz es mínima pero poco a poco me voy acostumbrando a esto. Intento fijarme en cada detalle del suelo, buscando el anillo-No veo nada por aquí...-comento-...pero tú tranquila ¿eh? que seguro que aparece. ¿Cómo se llama tu prometido?-pregunto, con cierta curiosidad, intentando que se relaje.

**Ginebra Dominique** Vie Jul 10 2009, 01:02

Suelta un laargo suspiro cuando la chica finalmente entra en las mazmorras, odiándose un vez más por lo que va a hacer. Lentamente, tratando de no resultar sospechosa, va acercándose a la salida de la misma, con la vista fija en el suelo y aún manteniendo la actuación de que busca el anillo. Alza ligeramente la cabeza ante su pregunta, sonriendo tristemente.
- Es... El Conde de Hendërb- responde, con voz débil- No sé cuál es su nombre de pila, pero seguro que es un hombre magnífico- está deseando conocerlo, le hace ilusión su matrimonio con él.
Continúa su teatro y, tras unos segundos de silencio en los que trata de renuir toda su voluntad, finalmente sale de las mazmorras. Cierra la puerta tras ella, asegurándose de que sea imposible abrirla desde dentro.
- Lo... lo siento- murmura al aire, incapaz de creerse lo que ha hecho.

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