Re: Sala de Torturas [ZdR]

**Ethnos S. Teodragos** Lun Jul 06 2009, 00:36

Cada escalofrío, cada muestra de debilidad, cada señal de temor por su parte, es como un estremecimiento de placer y poder por igual que lo hace sentirse superior, y le hace desear más y más, como si pudiese extraer gota a gota, como si su alma o la carencia de ella fuese un nectar y se pudiese alimentar de ella, insaciable, clamando por conseguirla toda . Ya no le bastaba con seguirla, con vigilarla, con creerla suya, ahora quería que fuese de verdad.

Observa su último gesto de una fragilidad deliciosa y nota como s ele hace la boca agua, tentándole mostrarse, hacerle temer ese rostro ese aura, a todo él, pero no... Debe pensar las cosas, planearlas poco a poco...Disfrutar en el camino, tan solo imaginandose su objetivo final... Así que por hoy se contentará con hacer crecer la semilla del terror en su cabeza poco a poco, envolviéndola como una serpiente de pitón antes de arrancarle la última bocanada de aire, el último gemido, el último grito...Que no será solo de dolor.

Sin hacer apenas ruido la va rodeando, haciendo lo propio tambien con la mesa hasta quedar a su lado, dónde lo que parece un gélido soplo de aire, le aparta al rubia cabellera a un lado, dejando expuesto su perfecto cuello. Inclina su rostro hacia él, haciendo que su respiración choque con su fina piel...Haciendo que lo note, que lo sienta junto a ella, pero sin rozarla en ningún momento, intentando hacer ese acto, producto de su imaginación, crearle paranoias...

Volverla loca.

**Mérode D'Orthonion** Lun Jul 13 2009, 22:06

El miedo la embriaga, la inmoviliza, la aturde, impidiéndole pensar con claridad. Lo único que se le pasa por la mente en esos momentos es el sentimiento absurdo de que ella no ha hecho nada a nadie como para haber acabado encerrada en una habitación oscura, en los sótanos de un castillo. Es cierto que ella es una diablesa, pero siempre ha visto su condición como algo ajeno a ella, algo irreal... No sabe comportarse como tal. Más que un ser poderoso, sobrenatural, lo que en esos momentos parece -y es- es una niña asustada, débil, confusa.

Ahoga un grito cuando un soplido de aire inexistente aparta repentinamente el cabello rubio de sus hombros, dejando la piel sensible de su cuello al descubierto. Se estremece entera al volver al sentir ese aliento acariciarla, envolverla, pero esta vez no se mueve. Se obliga a permanecer estática, con los ojos fuertemente cerrados, aún agarrada a la mesa para no caer a causa de la impresión.

- Basta -más que a orden, suena a súplica- Por... favor.

**Ethnos S. Teodragos** Vie Jul 17 2009, 23:24

Como un cálido goteo de satisfacción, de retorcido placer, siente excitarse al escucharla. Esa súplica, esas palabras salidas de sus labios, que podrían hacerle arrodillarse a sus pies, son sin embargo la cadena que lo atan a ella y que hacen imposible que cumpla sus deseos, entrelazando su destino más y más al de ella en un círculo de masoquismo dónde es él quien lleva las riendas y quien someterá a esa indefensa diablesa a su dominio.

Con una sonrisa ladeada se aparta de ella, muy en contra de los deseos de su cuerpo que exigen un destino distinto para ella del que pide su nublada y perversa mente. No es el momento, por mucho que sus impulsos pidan poseerla ya, debe esperar a que caiga rendida a sus encantos a que sea ella la que pida más en esa lenta tortura, la que arda en deseos de entregarse a él, de ser su humilde esclava y temerlo en un grado enfermizo que la irán matando poco a poco bajo su atenta y fría mirada.

Da un paso más a un lado, pero aún así su susurro puede hacerse audible.- Recuérdame... -es su último aliento, su última orden antes de desaparecer y abandonarla en ese siniestro y oscuro lugar.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 20:01

Paseando por los sótanos y sin saber muy bien dónde se dirigía, encuentra una puerta. La abre lentamente, lo cual produce un sonido desagradable, un chirrido. Asoma la cabeza y encuentra una sala muy, muy extraña. Entra del todo, sólo por curiosear. Dios mío. ¿Dónde está? ¿Qué es esto? ¿Dónde se ha metido?

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 20:15

El demonio pasea cuidadosamente por lo que parecen unos oscuros sótanos, con pasos lentos y largos. No sabe dónde se ha metido ni es lo que más le importa en esos momentos, su caótica mente no está como para preocuparse por eso...por lo que lo único importante en ese mismo instante para él es no tropezar en el camino. Con la vista fija en el suelo, se sumerge en sus pensamientos...
De pronto, urante su paseo, un chirrido de apertura llega hasta sus oídos, haciéndole frenar en seco con gesto inexpresivo. Así que no estaba sólo...sigue su propio sendero guiado por el anterior sonido, esperando encontrarse algo interesante. Y para su sopresa se encuentra...una puerta abierta. Lo supuesto. Sonríe de medio lado mientras se coloca su pelo rubio con movimientos descuidados. Acaba por acercarse a ella con sigilo, queriendo poder encontrar al intruso del sótano.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 20:25

Empieza a curiosear por la habitación. Le da algo de miedo, sí, pero ante todo quiere saber qué es todo aquello. Pasea sus dedos por los instrumentos que ve en el lugar. Qué horror.. ¿qué harían allí? Le recuerda a una sala de torturas de algún libro que haya leído. Ni se percata de los pasos que se escuchan de un chico acercarse, está demasiado ocupada. Sin querer, tira al suelo un instrumento metálico que produce un sonoro ruido. "Patosa, patosa, patosa" Se agacha para recogerlo.

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 20:32

El chico roza con la yema de sus dedos el contorno de la astillada puerta, al parecer de una antigüedad bastante notable. Pasa su otra mano por su cinturón, para acabar colocada en uno de sus bolsillos, como si tratase de buscar algo...el ruido de un objeto médico que se cae en el interior de la sala no logra sobresaltarle. Asoma con cautela la cabeza, divisando a un chica tocando todo lo que no era suyo...¿Qué hacía alguien como ella aquí? Acaba por asomar su cuerpo entero, mostrándose orgulloso

- ¿Nadie te ha dicho nunca que coger cosas ajenas es de mala educación? - Pregunta, con una sonrisa amplia y jocosa curvando sus labios. A su vez acaricia su barba con suavidad y lentitud.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 20:36

Recoge el objeto metálico, que parecen unas tenazas. Al levantarse, escucha una voz que la hace sobresaltarse y pegar un pequeño chillido, y que se le vuelva a caer el objeto. Se gira lentamente, con una cara bastante asustada, y reconoce a un chico. Un simple chico. Le mira mal y vuelve a agacharse.

- Me has asustado -recoge el objeto y lo deja justo donde estaba. Se aleja de él y se coloca en medio de la sala, en frente del chico y con los brazos en jarras.

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 20:42

No puede evitar soltar una divertida carcajada cuando grita, y así la deja en el aire. El demonio y la mortal...Sonaba muy bien. Alza las dos cejas cuando la chica se queda frente a él con los brazos en jarra, dándose un falso gesto de inocencia. Así que aquella era la intrusa...

- ¿Quién te ha dicho que esa no fuese mi intención? - Pregunta, bajando una de sus cejas en un gesto interrogante pero aun así cómico. Resbala la mano que acaricia con parsimonia su crecida y cuidada barba al cuello de su camisa, colocándoselo a conciencia. De forma disimilada y de reojo, contempla la sala en la que se encuentran, con aquel aspecto siniestro y sucio que todos los sótanos de aquel lugar...y no olvidarse de todos esos artefactos que la chica había estado manoseando. Realmente interesante y curioso.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 20:46

Vaya, vaya.

- Pues no deberías hacerlo, ¿sabes? -esta vez se fija en unas cadenas que hay atadas en la pared. Dios mío.- Es malo para... el corazón -se inventa. Se acerca a las cadenas esas con curiosidad y coge una de ellas entre sus manos. Vaya, pues sí que pesa. Quizás esta sala fuese un decorado para una obra de teatro. Sí, seguro, ¿qué iba a ser si no?

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 20:53

Contempla cómo se acerca a unas cadenas que descansan pegadas a la pared, esperando en un letargo a una nueva víctima a la que poder apresar. Le entra curiosidad por la ignorancia de la chica cuando las coge entre sus manos como si se tratase de un juguete, olvidando por completo su comentario anterior. Aun así, también despierta su interés el por qué de una sala parecida en un lugar como aquel...con gente tan inocente. Se acerca a la chica por su espalda, con lentitud, y cuando llega a su posición hace que suelte las cadenas en un simple movimiento.

- No toques eso - Le dice, en tono serio, apartando al vista rápidamente de aquel objeto. Dirige su rápida mirada a la mesa de artilugios, ladeando la cabeza e intentando averiguar de qué elementos se trataba.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 21:00

El chico hace que suelte las cadenas y se gira hacia él, sonriendo.

- ¿Por qué? -pregunta divertida. Desvía la mirada hacia donde él mira y repasa cada objeto. Se estremece y se da cuenta de que tiene al chico bastante cerca. Qué extraño. Tiene la misma sensación que con la chica del recibidor, atracción, por una parte, y repulsión por otra.

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 21:06

El demonio desde el principo ha ignorado la cercanía de la chica, sin prestar la menor atención eso, que para él es completamente irrelevante. Continúa repasando cada objeto con unos ojos atentos, mientras millones de preguntas y afirmaciones surcan su mente como barcos a la deriva. Interesantes objetos, de eso no había duda. Le asombra la pregunta que formula la chica, así que se da la vuelta para mirarla con un gesto de incredulidad. Qué curioso. Coge las cadenas y las pone en frente suyo

- ¿Sabes qué es esto? - Pregunta, con una sonrisa ladeada y siniestra, como si ocultase el mayor secreto jamás revelado. Con su mano recorre los agujeros de las cadenas, notando el claro oxidado de éstas.

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 21:12

Observa al chico con curiosidad. Escucha su pregunta y se cruza de brazos.

- Pues claro que sí, unas cadenas -contesta. Qué obvio. Advierte su sonrisa siniestra y se le ocurre que podría ser su compañero de habitación.. no, Ilona dijo "compañeRAS". Pues vaya. Se queda pensando que ese chico es muy raro, sí. Y que aún no sabe su nombre.

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 21:17

Le impresiona la inteligencia de la chica que ya había dado por perdida, mientras continúa deslizando su mano por la dureza de las cadenas. Se las tiende, esperando que las coja sin preguntar ni rechistar, sin cambiar aquella expresión enigmática y particular.

- Y...¿Sabes para que sirven estas cadenas? - Alza una ceja, esperando cualquier respuesta por su parte, obligándose a poder esperar más. Su vuelve a poner firme, aún ofreciéndole las cadenas. Aquella conversación iba a ser interesante...sin lugar a dudas. El demonio chasquea la lengua

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 21:24

Agarra las cadenas que le tiende el chico, intentando que no se le caigan.

- Esto.. sí, muy bonitas -se las devuelve y escucha su pregunta- Pues.. para.. yo que sé.. ¿me lo dices tú? -sonríe inocentemente.

**Hahn W. Schneider** Mar Jul 21 2009, 21:32

Vaya...más inocente de lo que pensaba. La inteligencia que había creído que la chica poseía se esfuma, dejándoles a solas. Vuelve a coger las cadenas y con notable experiencia ata a la chica con ellas, haciendo que no se pueda mover ni intentarlo.

- Pues...es...lo que te sujeta mientras te torturan vivo - Comenta sonriente, acercándose a la mesa de los artilugios con parsimonia. Deja a la chica que se quede ahí quieta, mientras repasa por tercera vez los artefactos con agudo interés

**Annabelle Lee** Mar Jul 21 2009, 21:37

Y en un abrir y cerrar de ojos, se encuentra atada con las estúpidas cadenas que pesan tanto. Pero bueno, ¿y este hombre? Ah.. igual quiere jugar. ¿Qué se supone que es esto, un aquí te pillo aquí te mato? Y nunca mejor dicho, vaya.

- Oh.. ¿qué me vas a hacer, eh? -pregunta, sonriendo con picardía, aunque en su interior siente bastante miedo.

**Hahn W. Schneider** Miér Jul 22 2009, 16:27

Sigue a lo suyo, ignorando si la chica está molesta o cualquier otra cosa...sin importarle su estado en absoluto. Según había leído en algunos libros y, según su experiencia, cada artilugio sobre la mesa tenía cierta habilidad dolorosa...dolía de alguna manera o de otra. La pregunta de la pelirroja llega hasta sus oídos, como una suave melodía a la que se ve obligado a corresponder sombrío. Se gira hacia ella con una sonrisa demente y sagaz. ¿Sabría la chica que ahora su vida está en sus manos? ¿Sabría que era un demonio?

- Pues...comerte me parece una buena idea - Comenta en un tono de convinción y divertimento. Se acerca a ella con movimientos y limpios, relamiéndose como una bestia hambrienta. Claro que, naturalmente, no se la comería. Ni si quiera barajaba la opción

**Annabelle Lee** Miér Jul 22 2009, 16:35

- ¿Co... comerme?

Este tío empieza a darle un poco de miedo. Se remueve en su sitio, haciendo ruido con las cadenas, hasta que ve al chio girarse y para. Observa su cara y se estremece.

- A-antes de comerme, me gustaría saber tu nombre, ¿eh? Gra-cias - sonríe y, cuando el chico está bastante cerca, piensa si escupirle o lanzarle un beso. Opta por la segunda opción y vuelve a sonreír.

**Hahn W. Schneider** Miér Jul 22 2009, 16:44

Pasa un instante antes de que le demonio decida soltarla, quitándole las cadenas de muñecas y tobillos para que pueda volver a moverse. En ningún momento se le había pasado por la cabeza la simple idea de matarla...ella era diferente. ¿Más inocente de lo normal?

- Wolfgang - Se presenta por su segundo nombre, sin ningún interés en que sepa el verdadero. Coloca las cadenas contra la pared nuevamente, antes de apoyarse sobre la mesa gracias a su brazo. Los paseos por los sótanos no eran sanos...y sobre todo era imposible imaginar lo que te ibas a encontrar, incluso el tipo de gente con el que ibas a lidiar.

**Annabelle Lee** Miér Jul 22 2009, 16:49

Se queda quieta mientras el chico la suelta, y cuando es libre le abraza como agradeciéndoselo, no sin antes haberse estirado. Se separa de él y le mira a los ojos.

- Annabelle -se presenta y sonríe, mirando de reojo las cadenas. Vaya sitio que ha ido a escoger para dar un paseo..

**Hahn W. Schneider** Miér Jul 22 2009, 16:53

Se estremece cuando le abraza, reacio al contacto físico tan temprano. Aun así no se inmuta, y deja que le rodee con sus brazos. Hacía un tiempo que nadie le daba un abrazo, por lo que se mostraba algo distante en cuanto a ese tipo de temas. Sonríe cuando se separa, captando su nombre con atención y dejándolo descanas en el registro de su memoria.

- Bonito nombre, Annabelle... - Susurra, en tono suave, mientras asiente con la cabeza entornando los ojos. No le sonaba haber conocido a nadie con ese nombre, por lo menos que recordase.

- Y ¿Qué haces aquí? - Pregunta, raspando la mesa, distraído. Era la típica pregunta que se hacía sin ningún interés...simplemente para inciar una conversación de esas aburridas y corrientes. Pero al fin y al acabo era una humana ¿No?

**Annabelle Lee** Miér Jul 22 2009, 17:04

Empieza a dar otro paseo por el lugar, con pasitos gráciles y curioseando de nuevo, pero esta vez sin tocar nada. Además, lleva las manos tras la espalda, para resistir la tentación. Sonríe al escuchar su primera frase, y se gira para responder a su pregunta.

- Pues vine porque me dijeron que aquí estaría a salvo, y blablabla... -se encoge de hombros y vuelve a curiosear.- ¿Y tú? -pregunta, sacando una mano para tocar algo. Pero la vuelve a esconder rápidamente.

**Hahn W. Schneider** Miér Jul 22 2009, 17:08

Observa sus movimientos con atención, sin perderse ningún detalle de su forma de ser, descubriendo cada cosa de su ser con tan solo contemplarla. Termina por colocarse el reloj, que marca una hora equivocada. ¿Que le dijeron que aquí estaba a salvo? Vale, la pregunta no era exactamente esa

- Digo que qué haces aquí...en los sótanos - Pregunta de nuevo, esperando que ya lo entienda. De todas formas, era una confusión y un error fácil de cometer, la inteligencia había vuelto. Esperando a que hable, no se molesta en responder a su pregunta...quizá ese tema no era del todo palpable

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